El Papa Francisco recibió este viernes a Mohammed Abdul Salam, secretario general del Comité Superior de la Fraternidad Humana.
Durante el encuentro, el Papa Francisco expresó su agradecimiento por "el apoyo ilimitado" brindado al comité por el jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dhabi y comandante supremo sdjunto de las Fuerzas Armadas de Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Asimismo, se mostró entusiasmo porque el texto del documento sobre la Fraternidad Humana se está convirtiendo en realidad y aplicando.
Agregó que el documento es una fuente de inspiración para él y para el Dr. Ahmed el-Tayyeb, Gran Imam de Al-Azhar, que les permite "continuar trabajando por la paz y el bienestar de la humanidad".
El Papa también renovó su apoyo al comité en sus esfuerzos por hacer realidad los principios de la Fraternidad Humana.
El máximo responsable de la Iglesia católica recibió información sobre los programas e iniciativas desarrolladas por el comité, incluido el Premio Zayed para la Fraternidad Humana y la Casa de la Familia Abráhamica.
A la reunión asistió Yoannis Lahzi Gaid, ex secretario personal del Papa Francisco y miembro del Comité Superior de la Fraternidad Humana.
El Papa y el Gran Imán suscribieron el documento sobre la Fraternidad Humana el 3 de febrero de 2019 en Abu Dhabi en presencia del jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes así como gobernante de Dubai, y del jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dhabi.
Denominado 'Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia' persigue promover el diálogo entre cristianos y musulmanes y condenar la violencia en el mundo.
La firma de este documento suposo un “paso importante” en el diálogo entre cristianos y musulmanes.
El documento reflexiona sobre temas como el extremismo, la pobreza, la corrupción o el sufrimiento en ciertas partes del mundo y quiere servir de “guía” e “invitar a todas las personas con fe en la fraternidad a trabajar juntos para un futuro mejor, promoviendo la cultura y el respeto mutuo”.
El desarrollo de los principios del documento está en mano de un comité constituido exprofeso y que periódicamente da cuenta de sus avances al Papa.
