viernes. 29.03.2024

El Papa Francisco reflexionó sobre su viaje histórico a Emiratos Árabes Unidos, en su camino de regreso al Vaticano, denominándolo "una gran experiencia". "Vi un país moderno ... Me impresionó la ciudad de Abu Dhabi y su limpieza", dijo el jefe de la Iglesia Católica.

“Ha sido un viaje demasiado breve pero para mí ha sido una gran experiencia. Creo que cada viaje es histórico y también que cada uno de nuestros días sirve para escribir la historia cotidiana. Ninguna historia es pequeña, cada historia es grande y digna. E incluso si es fea, la dignidad está oculta y siempre puede surgir”, afirmó. 

En referencia a la religión en Emiratos sostuvo que, “es un Islam abierto, de diálogo, un Islam fraterno, de paz”. En ese sentido, subrayó la vocación de paz “a pesar de los problemas de algunas guerras en la zona”. 

Asimismo, el Santo Padre comentó que estaba asombrado de las respuestas a sus preguntas tales como: "¿Cómo riegan las flores en el desierto?" "Miran hacia el futuro, siempre, como por ejemplo en la educación de los niños", declaró. "En un futuro cercano, intentarán hacer potable el agua de la humedad ... el país siempre está buscando cosas nuevas".

"Para mí ha sido muy conmovedor el encuentro con los sabios del Islam, un profundo encuentro, eran de diferentes lugares y de varias culturas. Esto también indica la apertura de este país a un cierto diálogo regional, universal y religioso. Luego me ha impresionado el convenio interreligioso: ha sido un evento cultural fuerte. Y lo he mencionado en el discurso, lo que hicieron aquí el año pasado sobre la protección de los niños en Internet", agregó el Pontífice a los periodistas.

Durante su visita, el Papa Francisco se reunió con el Gran Imán de la mezquita y universidad de Al Azhar en El Cairo, una de las instituciones islámicas más antiguas y significativas del mundo árabe. Con el Imam, el Papa firmó la Declaración de Abu para la Fraternidad Humana, un compromiso de largo alcance de los líderes de ambas religiones para promover la armonía interreligiosa a través de la educación, los derechos de las minorías y los géneros y la promoción de la paz en todo el mundo. La declaración fue el resultado de "mucha oración y reflexión" de ambos líderes, manifestó.

"Solo hay un gran peligro en este momento en el tiempo: la destrucción, la guerra y el odio entre nosotros como seres humanos, y si nosotros, como creyentes, no podemos extendernos la mano y abrazarnos, entonces nuestra fe será derrotada".

El pontífice también señaló que algunos habían criticado el documento como "un paso atrás" y que había sido acusado de "ser manipulado por los musulmanes". “No solo por los musulmanes, me acusan de ser manipulado por todos, incluso por los periodistas. Pero eso es parte del trabajo”, dijo.

"Pero quiero decir una cosa claramente ... Desde el punto de vista de la Iglesia Católica, el documento no se mueve un milímetro del Concilio Vaticano II, que también se ha citado varias veces dentro del documento. Es un paso adelante", señaló.

El Papa Francisco concluyó que salía de Emiratos Árabes Unidos con la impresión de que "el país está abierto y no cerrado ... abierto al diálogo, a la fraternidad y a la paz".

El Papa Francisco impresionado por la "modernidad, limpieza, apertura" de Emiratos Árabes
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