viernes. 19.04.2024

Pedir una toalla o almohada extra o solicitar una tabla de planchar en la habitación son demandas usuales entre los clientes de un hotel. Sin embargo, hay huéspedes que tienen otros deseos y quejas mucho más extravagantes, como protestar por que el camarero es demasiado o guapo o pedir que les sirvan quince pepinos al día en la habitación.

Entre las tareas fuera de lo común que ha tenido que realizar el personal hotelero a petición de sus clientes están la de servir sólo los muslos derechos de un pollo o llevar un vaso de agua a una habitación cada hora durante toda la noche. Son algunas de las excentricidades que recoge en un artículo el periódico Emirates 24/7, basándose en un listado elaborado por el portal de Internet Skyscanner.

La mayoría de estas extrañas solicitudes están relacionados con la comida y muchas de ellas persiguen el reembolso o un descuento en la factura, sostienen en el artículo.

Hay clientes que han solicitado llenar la bañera con chocolate con leche o miel o que llenasen el inodoro con agua mineral. Incluso, hay quien ha pedido una habitación con vistas al mar en una ciudad sin litoral.

Las hojas de reclamaciones también pueden servir para anotar quejas sorprendentes, como la del huésped que protestaba por un mar demasiado azul o un helado demasiado frío.

Según Skyscanner, el ránking de quejas absurdas lo encabeza la presentada por un huésped que protestó porque los ronquidos de su propia novia no le dejaron dormir, seguida por la de otro cliente que asegura que su perro no disfrutó de la estancia en el hotel. La tercera posición la ocupa el cliente que protestó porque no había carne en el menú vegetariano y, tras él, el que se quejó por ser atendido por un camarero demasiado guapo. El top cinco lo cierra la madre de un novio que no fue alojada en la suite nupcial.

 

 

Las peticiones y quejas más extravagantes de los clientes de hoteles
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