viernes. 29.03.2024

La situación laboral de la aviación en España es precaria. Y es que la crisis también se ha hecho sentir en el sector aeronáutico, afirma Agustín Guzmán, jefe adjunto del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), en una información del diario canario laopinion.es.

Las condiciones laborales de los pilotos españoles así como los cierres de aerolíneas o los regulaciones de empleos en compañías nacionales, como ha ocurrido con Spanair, Futura o Islas Airways, no han beneficiado las condiciones de los trabajadores. Es más, una vez perdidas estas condiciones son difíciles de recuperar.

Son circunstancias por las que muchos pilotos españoles, alrededor de un millar, han iniciado un éxodo para buscar trabajo fuera de España. Entre las compañías más solicitadas se encuentran las del Golfo Arábigo. 

Agustín Guzmán, manifestó al respecto que los pilotos que trabajan en España lo hacen bajo "peores condiciones". "Hay dos tipos de pilotos: uno que ha conseguido llegar a una compañía grande y otro que está en compañías mucho más pequeñas, en condiciones precarias, llegando incluso a pagar por volar", sentenció Guzmán.

Sobre el segundo escenario, el director adjunto de SEPLA expuso que formarse como piloto conlleva "un elevado coste". En definitiva, acceder a esta profesión se convierte en una cuestión de renta y no de competencias. No obstante, incluso estudiando con ayudas, los pilotos en potencia "están destinados a endeudarse". "Un piloto, antes de encontrar trabajo o finalizar su formación, tiene que hacer una inversión inicial de entre 100.000 y 140.000 euros". Además, un requisito fundamental a la hora de conseguir trabajo es la experiencia previa.

En este sentido, hay muchas empresas que se aprovechan y proponen a los futuros pilotos, según Guzmán, lo siguiente: "Usted viene a mi aerolínea pero necesita un entrenamiento para operar. Si esta formación vale 20.000 euros, yo se la cobro a 50.000 o 60.000, pero le garantizo que le voy a dar trabajo durante dos años". De esto se puede deducir que el piloto pagará por trabajar y los dos primeros años supondrán un coste cero para la compañía.

Para el expiloto y vicedecano del Colegio Oficial de Pilotos (COPAC), Gustavo Vargas, el sistema aeronáutico que impera en la actualidad está orientado a pilotos recién formados que necesitan experiencia y por ello acceden a unas condiciones laborales precarias. "Entonces, el único sitio donde aprecian la experiencia de un piloto curtido es fuera y, por ello, tiene que marcharse", sentenció Vargas. Por su parte, Guzmán remarcó la diferencia entre pilotar en una gran compañía o en una low cost.

Los que acceden a una grande pueden llegar a cobrar entre 30.000 y 40.000 euros brutos. Estos son la minoría, por lo que muchos optan por trabajar fuera de España, donde las condiciones son más favorables: "No sólo económicamente sino también laboralmente". Para pilotar en compañías extranjeras los pilotos deben realizar un examen y, sobre todo, adaptarse al cambio cultural.

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