Fátima Ofkir Reyes era una promesa del sóftbol en Cataluña pero ahora cumple 25 años de cárcel en una prisión del desierto de Omán: "Mi hija está muerta en vida", cuenta su madre a Antena 3 Noticias.
La joven es de L'Hospitalet, municipio de la provincia de Barcelona, y fue detenida con 18 años por llevar siete kilos de morfina encima. Fue condenada a 25 años de cárcel en Muscat, capital de Omán.
Su madre, rota de dolor, habló con los medios españoles y declaró que su hija "está muerta en vida". Rosario Reyes asegura que Fátima no hace más que pedirle que la saque de allí: "Mamá, sácame de aquí".
Esta barcelonesa es la presa española más joven en el extranjero. En prisión la despiertan a las cinco de la madrugada y tiene que cumplir con los ritos musulmanes, rezando cinco veces al día. Es la única hispanohablante de la prisión.
Fátima era una promesa del sóftbol en L'Hospitalet, pero su vida dio un giro radical tras su detención y acabó en esta cárcel en pleno desierto. Lo que iban a ser ocho años de pena se convierten finalmente en 25 por un endurecimiento en las penas por tráfico de drogas.
La catalana solo puede hacer tres llamadas al mes para hablar con su familia. El Consulado español en Omán se encarga de ella, pero no hay un tratado de extradición con el país que arroje luz para repatriarla.
Su madre, Rosario, solo pide una cosa tras endeudarse en la causa de su hija: "No digo que no cumpla su delito, pero que lo cumpla en España".
