viernes. 19.04.2024

Una supuesta 'princesa saudí' ha ganado el derecho a mantener un imperio inmobiliario de 21 millones de dólares estadounidenses - pese a las afirmaciones de que ella es realmente una prostituta que inventó su identidad real.

Sara Al Amoudi, que afirma que es la hija de 33 años de un multimillonario saudí, fue denunciada por Ian Paton y Amanda Clutterbuck, propietarios de una agencia inmobiliaria quienes aseguran que fueron engañados por la mujer hasta conseguir que pusieran a su nombre seis pisos en el West End de Londres.

Sin embargo, el Tribunal de Apelación ha rechazado la petición de la pareja, manifestando que el continuo misterio sobre su identidad - incluyendo las reclamaciones de que es en realidad una inmigrante ilegal de África - es irrelevante para el caso.

El juez declaró que no había pruebas de que la señorita Al Amoudi usase su identidad "real" para persuadir a Paton - quien se dice fue su amante secreto - y a Clutterbuck a poner los pisos a su nombre y negó la apelación contra una sentencia hecha el año pasado en la que se le otorgaba mantener las propiedades.

La señorita Al Amoudi, supuestamente una inmigrante ilegal de Etiopía, ahora es libre de vender o alquilar los pisos de varios millones de dólares. El Ministerio del Interior británico se ha negado a comentar sobre su caso, pero no ha habido signos de una posible deportación, a pesar de los interrogantes sobre sus orígenes.

Al Amoudi - que en el tribunal negó ser una prostituta o una princesa falsa - explicó que el señor Paton utilizó los pisos para pagar los millones que ella le había prestado y que tenía en las maletas llenas de dinero en efectivo que le fue enviado desde Arabia Saudita, según informa el Dayli Mail.

En cuanto a su identidad, primero dijo que había huido de una lapidación y de amenazas de muerte en su tierra natal. En otra versión, comentó que había sido de niña la novia del ex rey saudí y en las audiencias judiciales solicitó que se le permitiera protegerse la cara con un velo, asegurando que era una musulmana estricta.

Pero en la audiencia de esta semana se reveló que sus historias eran en realidad una sarta de mentiras. Se alegó que su partida de nacimiento de Arabia era una falsificación y que es en realidad una etíope de 45 años llamada Lina Abdullahi Idris.  El multimillonario saudí que ella afirma es su padre ya ha negado públicamente cualquier relación de parentesco con la mujer. 

El tribunal fue informado de que antes de comenzar su "simulación de princesa", la señorita Al Amoudi era una prostituta que tomaba cocaína y que una vez fue sorprendida en el dormitorio de un cliente rico por su esposa enfurecida. Después de mostrar una fotografía de ella con un vestido revelador que se tomó como prueba de que la 'princesa musulmana' era realmente una chica de "vida alegre".

Sin embargo los abogados de la señorita Al Amoudi ignoraron las demandas, argumentando que eran irrelevantes para el caso. 

Clutterbuck y el abogado de Paton, Stephen Auld QC, anunciaron en el tribunal que "casi la totalidad de la historia de la demandada no era cierta y la evidencia demuestra que la "princesa" es literalmente un impostora. 

Al rechazar la solicitud de apelación, el juez, Lord Justice Andrew Longmore coincidió con la conclusión del juez anterior que 'la identidad exacta de la señorita Al Amoudi sigue siendo desconocida", pero estuvo de acuerdo con la defensa.

Clutterbuck y Paton se enfrentan ahora también a las costas judiciales que ascienden a más de dos millones de dólares.

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