El propietario de un barco ha comparecido ante el tribunal acusado de causar la muerte de tres marineros después de que su embarcación volcara tras fuertes vientos en Dubai. Las víctimas, de 18, 28 y 30 años, fueron arrojadas al agua cuando el barco petrolero en el que viajaban fue arrastrado por los vientos a un espigón, una formación rocosa que se construye para proteger la orilla o desviar la corriente.
El Tribunal de Delitos Menores de Dubai explicó que los tres jóvenes indios habían quedado atrapados entre el cuerpo de la embarcación y el espigón después de ser arrojados por la borda en Palm Deira el 3 de febrero del año pasado.
El propietario iraní del barco está acusado de causar su muerte después de no proporcionar el equipo de seguridad necesario. Otros tres hombres sufrieron heridas después de que su capitán, quien se encontraba entre los fallecidos, les ordenó saltar del barco antes de que volcara. Los cuerpos de los fallecidos fueron sacados de las aguas por guardacostas el mismo día.
El barco estaba en el centro de una disputa legal entre el acusado y una mujer emiratí a la que dijo le había vendido el barco en 2014. El propietario iraní presentó una demanda contra ella después de que no pagara el precio total solicitado. Tras esta disputa un tribunal de Dubai emitió una orden de congelamiento en agosto de 2016, lo que impedía que el barco navegara en aguas de EAU.
El acusado dijo que el barco estaba estacionado a cinco millas náuticas de Deira Palm cuando fue arrastrado a aguas de Emiratos Árabes Unidos por la fuerza de las tormentas. "El barco estaba a cinco millas náuticas de Deira Palm y durante ese tiempo proporcioné comida, agua y pagué salarios a los seis miembros de la tripulación que estaban a bordo del barco ya que se prohibió su entrada a EAU", declaró el propietario.
La tarde del 3 de febrero, el iraní recibió una llamada de un número desconocido que lo alertaba de que su barco había volcado y que tres miembros de la tripulación habían muerto. "Llamé de inmediato a la guardia costera, que me informó que me pusiera en contacto con la policía, y lo hice", aclaró.
Los equipos de seguridad, incluidos dos botes salvavidas, 20 chalecos salvavidas y bengalas, estaban disponibles en el barco.
Durante el interrogatorio policial, la mujer emiratí involucrada en la venta señaló que había pagado el precio solicitado, pero el propietario cambió de opinión y se negó a entregar el barco, acusándola de no pagar. La emiratí aseguró que había presentado una demanda legal contra él.
Un equipo de investigación de la Autoridad de la Ciudad Marítima de Dubai dijo en su informe que los seis hombres que iban a bordo del barco, como técnicos inexpertos, no estaban preparados para evaluar adecuadamente la situación que se estaba desarrollando y tratarla en consecuencia. El informe también indicó que el motor principal de la nave no estaba funcionando.
El acusado negó los cargos de causar la muerte y lesiones cuando compareció ante el tribunal. Se espera un veredicto a finales de este mes.
