viernes. 29.03.2024

Un qatarí que asesinó a una maestra de inglés antes de quemar su cuerpo en el desierto ha visto cómo se anula su sentencia de muerte y podría quedar libre en menos de cinco años, según informa la familia de la víctima.

Lauren Patterson, de 24 años, fue brutalmente asesinada en octubre de 2013 después de una noche de fiesta en Doha. Badr Hashim Khamis Abdallah Al Jabr fue declarado culpable y condenado a muerte por el asesinato. Había apuñalado a Lauren, que trabajaba en la Escuela Británica Newton en la capital de Qatar, antes de intentar deshacerse de su cuerpo quemándolo sobre ladrillos en el desierto. Sus restos quemados fueron descubiertos poco después e identificados a través de pruebas de ADN.

La sentencia de muerte, dictada en 2014, fue anulada posteriormente y se ordenó un nuevo juicio, luego de un proceso de apelación, el veredicto y la sentencia originales se volvieron a emitir en 2017. Sin embargo, en otra audiencia en el Tribunal de Apelación de Qatar, celebrada este lunes, la sentencia se redujo a solo diez años de cárcel, según Alison Patterson, la madre de Lauren.

El tiempo que Al Jabr ya ha pasado en prisión se tomará en cuenta, dijo, lo que significa que ya ha cumplido la mitad de su nueva pena. En una publicación en Facebook, la madre de la víctima escribió que estaba "devastada" por el nuevo fallo y describió el sistema de justicia de Qatar como una "farsa absoluta". "Han cambiado la sentencia de pena de muerte, ni siquiera la cadena perpetua sino a diez años de prisión y el asesino ya ha cumplido cinco años, por lo que podría salir en menos de otros cinco.

“Me siento devastada de que piensen que la muerte de Lauren no fue nada, ya que él es un qatarí y está por encima de todos los demás. Pueden condenar a muerte a no qataríes y cumplirlas, por qué no para Lauren", añadió la madre. “Este sistema de justicia es una farsa absoluta. Me reuniré con el embajador británico y mi abogado más tarde. Apelaré esta sentencia".

Las sentencias de muerte son poco frecuentes en Qatar. La última ejecución conocida tuvo lugar en 2003. Durante el nuevo juicio de Al Jabr en 2017, los tribunales habían desestimado todos los aspectos de su defensa. Sus abogados habían afirmado que actuaba en defensa propia, era mentalmente incapaz en el momento del asesinato y que Lauren se había suicidado. Los tribunales habían dictado entonces que debía ser ejecutado por fusilamiento.

La familia había criticado previamente la sentencia dictada contra Mohamed Abdallah Hassan Abdul Aziz, que había ayudado a Jabr a quemar el cuerpo. Fue encarcelado durante tres años.

Lauren, de West Malling, una ciudad a unas 35 millas al sureste del centro de Londres, había salido con una amiga la noche que fue asesinada. Las amigas habían aceptado un traslado a casa por dos hombres qataríes. La amiga de Lauren fue dejada a salvo antes de que ella fuera asesinada.

En una página de Facebook llamada 'Justicia para Lauren', los partidarios de la familia reaccionaron con enojo y sorpresa ante la noticia de la reducción de la pena. Algunos pidieron a Jeremy Hunt, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, que interviniera.

Anulada la pena de muerte del qatarí que asesinó a una maestra británica
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