Un expatriado y un cómplice irrumpieron en la casa de un residente en Abu Dhabi y robaron un millón de dirhams porque uno de ellos necesitaba el dinero para mantener a su familia en casa, según un tribunal.
Las imágenes de vídeo de las cámaras de CCTV en la casa del residente ayudaron a atrapar al hombre asiático, que ahora está siendo juzgado en el Tribunal de Apelaciones de Abu Dhabi acusado de robo.
Documentos oficiales mostraron que el hombre junto con otra persona desconocida, planearon llevar a cabo el robo en la casa de un ciudadano del Consejo de Cooperación del Golfo.
Las investigaciones revelaron que el hombre asiático había vigilado la casa durante más de 60 días para seguir los movimientos de la familia, especialmente los días en que no había nadie en la vivienda.
El día del robo, el acusado y su cómplice, que se encuentra en libertad, se aseguraron de que no hubiera nadie en en el hogar ya que la familia había salido para unas cortas vacaciones. Los hombres irrumpieron en la casa y entraron en el dormitorio. Luego rompieron la caja fuerte y se llevaron el millón de dirhams que se guardaba en el lugar.
Los hombres, que usaban guantes, huyeron de la escena sin dejar huellas dactilares.
La dueña de la casa informó a la policía cuando regresó a su casa y descubrió que su vivienda había sido allanada y se habían llevado su dinero.
Las imágenes de las cámaras de CCTV, que estaban en casi todos los rincones de la vivienda, ayudaron a las autoridades a identificar a los ladrones.
Los fiscales declararon que la grabación de vídeo mostraba al acusado y su cómplice entrando en la casa, llegar hasta la caja fuerte y huir con el dinero. Las imágenes también llevaron a la policía a la casa del acusado, que fue arrestado por la policía. Los agentes también descubrieron cómo el hombre escondía el dinero robado en su casa.
Durante la última audiencia, el asiático admitió haber irrumpido en la casa de la mujer y robar el dinero de la caja fuerte. Cuando el juez le preguntó por qué llevó a cabo el robo, el hombre le respondió que era pobre y que necesitaba dinero con urgencia. El asiático contó que tiene una gran familia en casa que mantener, incluidos sus padres y hermanos. Le suplicó al juez que se apiade de él y que acelere su juicio para que pueda ser deportado.
El Tribunal Penal de Primera Instancia de Abu Dhabi había sentenciado anteriormente al asiático a tres años de cárcel seguido de la deportación. Sin embargo, el hombre impugnó la sentencia en el Tribunal de Apelaciones.
El juicio se aplazó hasta diciembre.
