La familia de tres hermanas emiratíes de Sharjah que fueron atacadas por un delincuente con un martillo están demandando al hotel de Londres donde ocurrió el brutal asalto.
Philip Spence, un adicto a las drogas, está cumpliendo una sentencia de cadena perpetua en la capital británica por el ataque a Khuloud, Ohoud y Fatima Al Najjar. Las mujeres se encontraban en Londres en un viaje de compras en 2014 cuando Spence, perturbado por el robo frustrado, atacó a las mujeres con un martillo.
Una de las hermanas, Ohoud, ha quedado discapacitada. Khuloud y Fatima sufren una serie de traumas como resultado de los ataques, incluyendo epilepsia y otros trastornos emocionales y de comportamiento.
El Tribunal Supremo de Londres escuchará una demanda contra el hotel de lujo Cumberland en Marble Arch por lesiones, pérdidas y daños en nombre de otros seis miembros de la familia, tres de ellos niños, que también formaban parte del viaje.
Los abogados de la familia de Sharjah alegan que el hotel falló en su incumplimiento de atención a los clientes y de establecer un sistema de seguridad que proteja contra los riesgos previsibles.
Riffat Yaqub, una abogada especialista en lesiones personales en el bufete de abogados de Londres Hodge Jones y Allen, alega que el hotel no tuvo en cuenta el asesoramiento ofrecido por la Oficina Nacional de Seguridad contra el Terrorismo en 2012 frente a amenazas como el robo. "Este es un caso verdaderamente impactante de una familia que estaba vacaciones en Londres y espera con razón estar a salvo en sus camas del hotel", manifestó Yaqub.
"Los ataques han destruido sus vidas y el daño causado es irreversible. Además de las secuelas físicas a las hermanas, los nueve miembros de la familia han sufrido traumas psiquiátricos como consecuencia del terrible ataque".
Spence era un consumidor habitual de drogas y criminal violento con 37 condenas anteriores por 62 delitos. Estaba familiarizado con el hotel, después de haberlo visitado con frecuencia para dormir en armarios y robar. Después de entrar en una de las habitaciones, fue sorprendido tratando de robar por Khuloud, por lo que la atacó con el martillo, golpeándola al menos seis veces en la cabeza, la cara y el brazo izquierdo, antes de perder la conciencia.
Su hermana, Fátima, se despertó y trató de protegerla. Recibió al menos tres veces golpes en la cabeza y la cara, antes de que ella también perdiese el conocimiento. La hija de Khuloud, que tenía 11 años en ese momento, sufrió una fractura en el brazo tratando de proteger a su madre y tía. Spence también pasó a atacar a la tercera hermana, Ohoud.
Fue declarado culpable de intento de asesinato y condenado a cadena perpetua. Tras una apelación, Spence pasará un mínimo de 27 años en la cárcel desde noviembre de 2014.
"Philip Spence es el único responsable de las lesiones brutales que infligió a una familia alojada con nosotros hace tres años", declaró un portavoz del Hotel Cumberland. "El incidente conmocionó a la industria de la hostelería en su conjunto, ya que no había precedentes, fue imprevisible y no provocado. El hotel no se hace responsable teniendo en cuenta los hechos que rodearon el incidente, como que los huéspedes dejaran su puerta de la habitación de hotel entreabierta, visible desde el pasillo, mientras la familia dormía en el interior".
