viernes. 29.03.2024

En Dubai trabajan cerca de 600 tripulantes de cabina españoles para la aerolínea Emirates, y cada uno de ellos vivirá una experiencia diferente, pero la historia de Noemí es la de una joven que ha conseguido alcanzar su sueño laboral: comenzar de azafata y llegar a ser piloto comercial.

Actualmente Noemí, que tiene menos de 30 años está volando para la compañía irlandesa Ryanair, la preferida para viajar de los españoles.

"Cuando empecé a trabajar de tripulante de cabina en mi primera aerolínea antes de entrar en Emirates, siempre sentía curiosidad por saber cómo trabajaban los pilotos, y les hacía mil preguntas. Por ello muchos de los conocimientos ya me eran familiares, como por ejemplo que es la hipoxia o una despresurización, entre otras", explica la piloto.

A la pregunta si ha sentido miedo en alguna ocasión, pilotando el avión, la joven española responde tajante, "miedo no, pero sí tensión cuando volamos con tormentas alrededor… ¡Lo mejor fue cuando nos cayó un rayo! Y fue mi primer rayo de piloto, puesto que ya me habían caído rayos siendo personal de cabina. Hacía como 10 años desde el último,  ¡y me cogió por sorpresa el estruendo!"

"Obviamente aún me queda muchísimo para aprender… Diría que principalmente, un poco de más de soltura con el avión en condiciones no normales (tormentas, vientos fuertes, baja visibilidad), ya que éstas no nos las solemos encontrar cada día".

¿Has sentido alguna vez que el Comandante no tenía razón en alguna decisión, pero no te has atrevido a dar tu opinión por ser más inexperta? 

"No. Normalmente el comandante, ya por la experiencia, sabe como actuar en determinadas situaciones, en las que nosotros los copilotos aprendemos mucho. Siempre puedes sugerirle algo si ves que se olvida o se equivoca, y casi siempre, actúan de una manera receptiva. Es muy importante en ese caso, no tener miedo a decirle al comandante que se ha equivocado, por muy senior que sea y tu muy junior", analiza Noemí.

Para poder sentarse a los mandos de una aeronave comercial la inversión económica que hay que realizar es bastante grande…y suele ser el mayor inconveniente. "Simplemente por la formación, ya se requiere una inversión de unos 65.000-80.000 euros dependiendo de la escuela, y de como haga el alumno (mínimas horas requeridas o si necesita más horas). Aquí se obtiene un frozen ATPL. A partir de aquí ya se puede buscar trabajo, pero sin experiencia. Se requiere normalmente, que el piloto se pague la habilitación de tipo (Boeing 737, Airbus 320, etc…) que suele estar por 30.000 euros más. Muchas compañías te lo van descontando del sueldo los primeros años para facilitarte la financiación. También hay muchos bancos que dan facilidades de acuerdo con los sindicatos".

"Este trabajo es muy vocacional, puesto que debes estar convencido al 100% de querer hacer esto. Si realmente es lo que te gusta, vale la pena todo el esfuerzo y cada céntimo de euro invertido".

Pero ¿cómo llega una joven a comenzar su carrera de piloto y qué licencias se necesitan? "Hay dos formas de hacer la carrera: modular o integrado. Todos los colegas de profesión que conozco, incluyéndome a mi misma, somos modulares. Consiste en sacarse primero la licencia PPL (Private Pilot License) , la cual se suele obtener con unas 50 horas de vuelo, y solo te permite volar aviones ligeros por cuenta propia (no profesional). Luego tienes que sacarte la teórica, que consiste en 14 exámenes teóricos llamados ATPL ( Air Transport Pilot Licence). Las asignaturas suelen ser medicina aérea, derecho aéreo, meteorología, conocimiento de la aeronave, carga y centrado, navegación, entre otras. Al mismo tiempo, el alumno con su licencia PPL puede ir sumando horas de vuelo".

"Luego tienes que sacarte la licencia IR (instrumental) que te permite volar sin referencias visuales, solo con los instrumentos y hacer aproximaciones de precisión (así es como todas las compañías aéreas operan). La siguiente licencia sería el MECPL. (Multi Engine Comercial Pilot License), que es tipo la PPL pero con menos margen de error y con un avión de 2 motores, igual que los de una compañía aérea. Y por último, quedaría el curso de 5 días en simulador llamado MCC (multi Crew Cooperation), donde aprendes a trabajar con otro colega, ya que hasta ahora los aviones de la escuela solo eran de un solo piloto. La licencia final que se obtiene con todo esto es un FATPL(frozen ATPL). Una vez completado todo esto, ¡es hora ya de mandar currículums por todo el mundo!"

"Dejé de volar como tripulante de cabina en Emirates en junio de 2011, al finalizar mi primer contrato, y empecé a sacarme mi licencia PPL en el 2012. En 2013 me saqué los ATPL, y en 2014 me saque el IR y el MECPL. No fue hasta enero de 2015 cuando obtuve la licencia de MCC. Recibí todas mis licencias en abril 2015, y en julio de ese mismo año ya tenía mi primer empleo. Pasaron 4 años desde que dejé mi último trabajo como tripulante de cabina, hasta que firmé mi primer contrato de piloto. La formación en sí duró 3 años".

Dentro de diez años, Noemí espera ser comandante y quizás instruir a futuros pilotos . Si pudiera volver el tiempo atrás, la joven española hubiera elegido este mismo camino.

"Me apasiona este mundo de la aviación. No hay dos días iguales, no tengo tiempo para aburrirme, conozco cada día compañeros de todos las culturas y países del mundo, y contemplas los más bellos amaneceres y puestas de sol… Sin lugar a dudas, la mayor dificultad ha sido la económica, sin garantía de un trabajo. Hay que trabajar duro para asegurarte de que ese empleo es para ti y no para otro, no hay suficiente con tener suerte. Hay que ser constante y metódico, puesto que tienes que aprobarlo todo a la primera, sacar una buena media, estudiar para las entrevistas técnicas…"

La joven asegura que asegura que no liga más desde que es piloto ni nunca se ha sentido discriminada en esta profesión por ser mujer. "Ser piloto es un trabajo como cualquiera, a menos que hagas largo alcance y esto ya implique dormir muchas noches fuera de casa en hoteles. Los horarios pueden ser un poco complicados, pero eso también te puede pasar si eres médico o policía. Otro inconveniente que veo es, que la carrera profesional de una mujer no avanzará igual de rápido que la del hombre, si ésta decide ser madre, ya que implicaría un año y medio sin volar por tener un bebé, y eso retrasaría también el ascenso a comandante…

¿Cuáles han sido las partes más difíciles de aprender cuando estabas estudiando la licencia de piloto comercial?

"La parte teórica que más me costó fue la asignatura de principios de vuelo, ya que es pura teoría. A mi me gustaban mas las de cálculos y tablas. Y de la parte práctica, fue cuando tuve que aprender los holdings instrumentales (esperar en circuito), sin piloto automático".

Ser piloto comercial en estos tiempos en una profesión de amplia salida laboral casi todos los compañeros que comenzaron a estudiar con Noemí, hoy están volando. "Actualmente el tema de oferta de empleo está mucho mejor que hace unos años, puesto que en casi todas las compañías aéreas necesitan pilotos", concluye Noemí.

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Elena López, autora de esta información, tiene su propio blog: La vida después de Dubai, para visualizarlo pinchar aquí.

De tripulante de cabina en Emirates a piloto de Ryanair
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