Con sus oscuros ojos ribeteados de kohl, sus pómulos cincelados y su cabello salvaje atado por un pañuelo negro, es fácil que las mujeres se enamoren de Ahmed Alfaqeer. Su apariencia, que se asemeja a Johnny Depp en 'Piratas del Caribe', es popular entre los jóvenes de Petra, y asegura a los turistas que el actor los copió.
La foto de Alfaqeer se muestra en un grupo de Facebook creado para vengar a las amantes abandonadas y viene con una advertencia a las turistas que visitan la atracción más famosa de Jordania: "Manténgase alejada de este hombre y otros como él que sólo buscan obtener ganancias financieras".
"Cuando una joven turista llega a Petra, son como tigres, la acosan y la engañan para que caiga en su fauces", declaró Mary Smith, que dirige el grupo de Facebook llamado 'Stop the Petra Bedouin Women Scammers'.
Las turistas viajan a Petra soñando con una aventura en la ciudad del desierto, que fue famosa por ser el escenario de 'Indiana Jones y la Ùltima Cruzada'. Pero para algunas jóvenes que creen haber encontrado el amor en este entorno mágico, el espejismo se disuelve en una pesadilla, dejándolas con el corazón roto y, en el peor de los casos, víctimas de la violencia, el chantaje y la agresión sexual.
Entre cinco y diez víctimas se contactan con Smith cada semana a través de Facebook, quien asegura, que es una de varias plataformas en medios sociales creadas para exponer los amoríos fraudulentos en Petra. Una historia tras otra están llenas de dolor y humillación de mujeres que han entregado cientos o incluso miles de dólares, solo para darse cuenta de que el romance era una farsa.
"Las chicas intentan desde hace más de diez años advertir a otras personas en sitios turísticos como TripAdvisor y Visit Jordan, pero cada vez que comentan el fraude se borran sus publicaciones", reveló Smith, que estima que unos 50 hombres operan alrededor de Petra y otros diez en la cercana Wadi Rum, otra gran parada en la ruta turística de Jordania. El Gobierno, el pueblo jordano, la policía turística, las compañías de viajes, todo el mundo sabe acerca de estas estafas", pero Petra es una de las nuevas siete maravillas del mundo y eso significa turistas y dinero", agregó Smith.
En este contexto, la española Marta P de 28 años que visitó Petra en septiembre pasado, afirmó a EL CORREO DEL GOLFO que hasta un cartel publicitario se muestra en Petra en el que se lee: "Cásate con un beduino". "Creo que conocí a Alfaqeer, si no era él otro semejante, con su pañuelo y todo, pero mide metro y medio y no es mi tipo, mi compañera de viaje y yo no hicimos caso a sus insistencias, le grité y nos dejó en paz"
Petra es un escenario de cuento de hadas y las mujeres turistas con frecuencia se sienten atraídas por la adulación desenfrenada seguida de invitaciones a cenar en cuevas iluminadas con velas bajo cielos repletos de estrellas. Algunas deciden quedarse, para pasar más tiempo con sus "novios beduinos". Las llamadas diarias de Skype mantienen contacto cuando se separan y las promesas de matrimonio a menudo se creen. Solo más tarde comienzan las historias de sollozos por parientes enfermos y burros muertos, acompañadas de solicitudes para pedir dinero prestado.
María, otra joven europea de unos treinta años, no sabía nada de esto cuando visitó Petra en julio de 2017. Como muchas de las víctimas, todavía teme las repercusiones de su amante y prefiere usar un seudónimo. Cinco días después de llegar para comenzar un nuevo trabajo en la capital de Jordania, Amman, tomó el autobús de tres horas hasta Petra, ansiosa por ver las cuevas y templos tallados, que datan 300 años antes de Cristo. Cuando llegó trató de esquivar al grupo de hombres jóvenes que estaban ofreciendo guías de viajes gratuitos.
"Al principio dije que no, pero estaba tan cansada y eran tan divertidos, que finalmente permití que uno de ellos me acompañara", explicó al diario The National. Esa fue la primera vez que conoció Alfaqeer, un hombre beduino de unos veinte años. La gira llevó a un café y luego a cenar, donde le compró "cerveza tras cerveza". Pasaron la noche juntos y ella se quedó con él los siguientes dos días, durante los cuales fue "dulce, adorable, generoso y solícito". Le regaló un trozo de kohl y la cautivó con historias de su infancia en el desierto.
Se sintió atraída por la libertad que encarnaba y la cálida bienvenida de sus amigos, que a María le parecían "auténticas personas de otros tiempos". Durante las siguientes tres semanas lo visitó todos los fines de semana y fue presentada a la familia de Alfaqeer como su novia y otras veces como su esposa. "Me pareció muy extraño, pero pensé que era debido a su cultura", alegó María.
Si no estaban juntos, la bombardeaba con llamadas, preguntando celosamente acerca de sus amigos varones. Pero también era cariñoso. Cuando le solicitó 1.000 JD (5.173 dirhams) se mostró dudosa, pero eventualmente le prestó 400 JD, seguidos de otros 600 cuando recibió su salario. En el transcurso de su relación, ella dice que le prestó al menos 1.850 JD.
RECURSO LEGAL
El abogado Emad Hammudi ha actuado para cuatro mujeres que han denunciado a hombres en Petra. La mayoría de estos casos intenta recuperar el dinero que han prestado, o en algunos reparar el acoso sexual. Llevar a los hombres a los tribunales es difícil y las mujeres a menudo no quieren o temen quedarse en Jordania el tiempo suficiente para llevar a cabo el juicio, detalló el letrado.
Los seductores a veces hacen malabarismos con múltiples romances a la vez, cultivan relaciones en el extranjero mientras apuntan a nuevas mujeres que llegan al sitio, incluso según los informes, mantienen diarios sobre sus víctimas para comprender mejor cómo manipularlas y explotarlas. Algunas mujeres también citan acusaciones más serias contra los hombres, incluida la agresión sexual y la violación. Sin embargo, estas son difíciles de fundamentar y los cargos a menudo se eliminan, o no resultan en una condena por falta de pruebas.
Para María, la relación se agrió rápidamente. Después de entregar el resto del dinero, el comportamiento del Alfaqeer cambió y se volvió cada vez más posesivo, lanzándole insultos si ella hablaba con sus parientes masculinos o pasaba más de unos minutos fuera de su vista. La forzó a compartir las contraseñas de su teléfono y cuentas de redes sociales, copiar su lista de contactos y se volvía violento si se negaba.
Atrapada y asustada, María llamó a la policía, pero la iniciativa rápidamente llevó al chantaje. "Fue entonces cuando me mostró las fotos eróticas que una vez le envié, amenazó con enviarlas a mi familia". En ese punto María acudió a la policía, a quien proporcionó los recibos de Western Union de las transferencias de dinero, así como grabaciones de audio y fotografías del chantaje. "La policía me creyó", dijo, pero las pruebas no eran suficientes para asegurar una condena. Alfaqeer pasó una semana en la cárcel antes de ser liberado.
La policía de Petra conoce el problema, pero insiste en que los incidentes son raros. Los turistas a veces tienen "relaciones con personas que viven dentro, pero tomar dinero de ellas no; no las están chantajeando ", manifestó el capitán Talal de la Policía de Turismo de Petra. "Si hay algún problema, podemos manejarlo, pero en general no ocurren muchos casos dentro de Petra".
Muchos lugareños critican la práctica, que amenaza la industria turística en dificultades de Petra y contradice los valores musulmanes que unen a la comunidad conservadora local. "A nadie le gusta, realmente no es agradable", relató Eid Al Hasanat, que dirige una casa de huéspedes en Wadi Musa. "Dejan en entredicho a toda la comunidad".
