jueves. 25.04.2024

El hotel Burj al Arab (Torre árabe) abrió sus puertas en 1999, y en las siguientes dos décadas se convirtió en un imán para la élite mundial. El hotel, sin duda el más famoso del mundo, es sinónimo de la espectacularidad que ofrece desde sus suites palaciegas hasta los raros tiburones que nadan en su acuario.

Una de las características especiales de este icónico edificio es el helipuerto del hotel que suspendido a 212 metros de altura sobre el nivel del mar sobresale de la vela del hotel.

"El principal desafío consistía en garantizar que el helipuerto fuera estructuralmente sólido y apoyara la arquitectura general del hotel", dice el director general del Burj al Arab, Anthony Costa. El helipuerto de 24 metros de ancho puede acomodar un peso máximo de 7,5 toneladas, asegura Costa en declaraciones a la CNN.

"El helipuerto tenía que cumplir con criterios de aterrizaje tanto estructurales como seguros". "Necesitaba 'flotar' visualmente y solo queríamos una estructura de acero de soporte con visibilidad mínima", detalla el director.

La función principal del helipuerto es formar parte del servicio de conserjería del hotel. Los huéspedes pueden elegir ser recogidos en el aeropuerto en un Rolls Royce, o aprovechar el servicio de traslado en helicóptero. La ruta aérea es una opción popular, manifiesta Costa, con muchos vuelos cada mes.

El helipuerto también se ha convertido en un campo de golf para permitir que Tiger Woods y Rory McIlroy jueguen sobre el Golfo Arábigo.

En 2017, se construyó un cuadrilátero para que el boxeador británico Anthony Joshua participara en una sesión de sparring.

Costa revela que la acción más desafiante hasta la fecha se produjo en 2013, cuando un automóvil de carreras de Fórmula 1 fue trasladado al helipuerto para permitir que David Coulthard girara en una superficie especialmente creada. 

Desde entonces, la ubicación se ha convertido en una atracción para los temerarios de todas las actividades, sirviendo como plataforma para un salto de kiteboarding sin precedente, un salto en BMX desde un helicóptero y paracaidistas.

Muchos más exhibiciones son rechazadas, según Costa. "Todos los trucos solicitados se evalúan desde el punto de vista logístico, de seguridad y de viabilidad antes de continuar", incide.

Las acrobacias hicieron al helipuerto famoso en todo el mundo, pero el hotel también ha introducido formas más seguras de disfrutarlo. Desde 2014, el helipuerto está disponible para bodas diseñadas por un especialista con un precio inicial de 55.000 dólares, aunque la gran parte de las ceremonias cuesta millones de dólares.

La ubicación también se alquila para fiestas privadas con adornos a medida. Costa recuerda que su momento preferido del helipuerto fue cuando una invitada celebró su cumpleaños número 50 el año pasado. "Pintamos el helipuerto y escribimos 'Feliz cumpleaños' con su nombre, que vio cuando aterrizó".

Tales ocasiones y gastos tan lujosos pueden parecer frívolos, pero como uno de los grandes monumentos de Dubai, existe la responsabilidad de mostrar el espectáculo y la grandeza. Como lo expresa Costa, los eventos del helipuerto están "elevando a Dubai y su reputación al ofrecer experiencias espectaculares".

El Gobierno de EAU a menudo se asocia con el hotel para llevar a cabo eventos de helipuerto y lo utilizan en gran medida en campañas promocionales.

El Burj al Arab fue diseñado con la intención de establecer a Dubai y a Emiratos Árabes Unidos en el mapa global. Veinte años después de su inauguración, esa ambición se ha realizado.

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