viernes. 29.03.2024

Andamos en estos días todos los residentes en Emiratos Árabes Unidos quejándonos de las altísimas temperaturas -y no es para menos- y sin ganas de movernos del lado del aire acondicionado por temor a sufrir un golpe de calor. Es una opción. Pero, afortunadamente, este país ofrece actividades para llevar a cabo incluso bajo los poderosos efectos de 50 grados centígrados.

Lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de que en Emiratos todo está preparado para soportar esos 50 grados, que son reales y no un mito. Es decir, las casas y los coches tienen excelentes aires acondicionado. Tanto que a veces pasamos gran parte del día helados y buscando una mantita con la que ponernos a cubierto en el sofá.

Un expositor muestra dos cestos de espectaculares dátiles en Liwa. (EL CORREO)Por ello, no hay que sentir pánico a salir a la calle. Y si de lo que se trata es de realizar una visita al interior del país, tampoco hay problema porque si algo tiene esta tierra, entre otras muchas cosas, son excelentes carreteras.

Por ejemplo, si ustedes están disfrutando de unas jornadas de vacaciones y quieren pasar un tiempo de ocio en familia, una buena opción es acudir al Festival del Dátil que se celebra en el oasis de Liwa, al sur de Abu Dhabi, ya muy cerca de la frontera con Arabia Saudita.

Es algo diferente por hallarse más retirado que otros lugares que se frecuentan por estas latitudes. Para que tengan una referencia, se encuentra a 450 kilómetros de Ras Al Khaimah, a 340 de Dubai y a 240 de Abu Dhabi. Un paseo que no se hace para nada pesado. Personalmente lo he realizado desde Ras Al Khaimah y ha sido una gran experiencia. Y eso que las temperaturas fueron durante todo el trayecto muy elevadas, oscilaron entre los 48 y los 51 grados. Pero, sin problema. Basta con organizar un par de paradas y tomarse unos refrescantes zumos en los establecimientos que hay por el camino. Eso sí, hay que tomar nota de que a partir de Abu Dhabi los restaurantes y gasolineras abundan menos.

El trayecto se realiza por la E11 hasta enlazar con la E45 (ver ruta), la autopista que nos adentrará hacia el sur y que pone rumbo a uno de los desiertos más espectaculares del mundo, el de Rub' al Khali, que alberga las dunas más altas del planeta: llegan a tener más de 300 metros. Liwa se encuentra en el borde norte del mismo.

Un buen lugar para realizar un alto en el camino es Madinat Zayed (ver localización), situada ya en la región de Al Gharbia a unos 50 kilómetros después comenzar la E45. Es una ciudad verde rodeada de un mar de arena. En la misma se pueden encontrar todo tipo de establecimientos -hoteles, restaurantes, bancos…- y cuenta con un buen trazado urbano. Una joya en el desierto.

Una curiosidad es que durante este trayecto, a la izquierda de la carretera se puede ver en un trazado paralelo la línea férrea que pretende unir por tren a los países del Golfo. Por esta parte está terminada. Incluso se ven circulando largos ferrocarriles de mercancías, prueba evidente de que el proyecto avanza aunque, al contrario de otros, no sea muy visible.

Más adelante está Liwa. Si el objetivo es visitar el Festival del Dátil, todo un espectáculo que se desarrolla hasta el 29 de julio, lo mejor es llegar al atardecer y dirigirse hacia la carpa donde tiene lugar el evento, situada nada más llegar al lugar. Se puede ver fácilmente porque está bien señalizado y además a la entrada hay varios focos dirigidos al firmamento que dejan clara la posición.

ENTRADA GRATUITA

La entrada es gratuita y te abre la puerta de un mundo donde el dátil es el rey. Incluso no descarte que alguien le regale varios kilos de exquisitos dátiles almacenados en recipientes tradicionales. También hay un mercadillo profundamente árabe y se exponen importantes proyectos que se desarrollan en la región.

Un área está dedicada a los niños y asimismo cuenta con un escenario donde se suceden las actividades y las actuaciones musicales. De hecho, una banda de las que conocemos como de cornetas y tambores, pero que aquí también lleva incorporada una sección de gaitas, desfila por las calles del festival mientras decenas de chiquillos vestidos con kandoras caminan detrás. Porque hay que tener en cuenta que los asistentes son en un elevadísimo porcentaje ciudadanos locales, lo que confiere a la cita gran autenticidad.

Quienes no quieran realizar el desplazamiento en un solo día tienen la opción de alojarse en alguno de los hoteles que hay en la zona (ver información), varios de ellos situados en pleno desierto y rodeados de gigantescas dunas y en los que es posible disfrutar de equipadas y refrescantes piscinas que incluso cuentan con jaimas con aire acondicionado y un sinfín de comodidades Es una forma de sentir que uno se halla en el corazón de Emiratos Árabes.

Qué hacer en Emiratos a 50 grados
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