jueves. 28.03.2024

El pasado 24 de septiembre un antiguo psicólogo de 37 años detenido desde hace ocho años y condenado por herejía y corrupción fue ejecutado en Irán, según denunciaron grupos de derechos humanos, en el último ejemplo de lo que los activistas dicen es un aumento preocupante en el uso de la pena de muerte por parte de la república islámica.

Mohsen Amir Aslani murió ahorcado en una prisión cercana a la ciudad de Karaj, al oeste de Teherán, según la Agencia de Noticias de Activistas para los Derechos Humanos (HRANA), con sede fuera de Irán.

Varias páginas web opositoras a la pena de muerte en Irán, recogen que Aslani había pronunciado varias clases en las que abogaba por una nueva interpretación del Corán y cuestionaba, por ejemplo, cómo pudo Jonás salir de la barriga de una ballena. Las autoridades consideraron esta duda un insulto al profeta.

Irán ejecutó en 2013 --oficialmente-- a 373 personas, aunque la base de datos 'Deathpenaltyworldwide.org' de la Universidad de Cornell eleva esta cifra a entre 624 y 727. El Centro de Documentación para los Derechos Humanos en Irán, con sede en Estados Unidos, calcula que 531 personas han muerto ejecutadas en lo que va de este año.

La semana pasada, 18 premios Nobel pidieron por carta al líder supremo iraní, ayatolá Alí Jamenei, la liberación "inmediata e incondicional" del científico Omid Kokabee, catalogado como preso de conciencia. Según activistas, Kokabee, detenido mientras visitaba Irán en 2011, sufre graves problemas de salud.

Las autoridades iraníes han aplazado este martes la ejecución de una mujer condenada por el asesinato de un hombre que, según dice, intentó abusar sexualmente de ella, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.

Fuentes oficiales afirmaron el lunes que Reyhaneh Jabbari, de 26 años de edad, había sido trasladada a la prisión de Rajaishahr, ubicada en el oeste de la capital, Teherán, para ser ejecutada por ahorcamiento, si bien activistas han asegurado que la campaña lanzada por Internet ha persuadido al Gobierno a concederle un aplazamiento de diez días.

La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha asegurado que Jabbari fue condenada tras una investigación "muy defectuosa". La mujer fue arrestada en 2007 por el asesinato de Morteza Abdolali Sarbandi, un antiguo empleado del Ministerio de Inteligencia iraní.

Tras su detención fue encarcelada en aislamiento durante dos meses, durante los que no tuvo acceso a un abogado o su familia, antes de ser sentenciada a muerte por un tribunal criminal de Teherán en 2009.

AI ha afirmado que, pese a que Jabbari ha admitido haber apuñalado a Abdolali Sarbandi en la espalda, ha asegurado que había otra persona en la casa que fue la responsable de la muerte, afirmación que no ha sido investigada de forma adecuada, según la organización.

El estado islámico figura segundo en la lista de países verdugos más prolíficos que elabora Amnistía Internacional, después de China.

En la imagen de la noticia una ejecución pública en el sur de Teherán.

Un ciudadano iraní ha sido ejecutado por herejía, según afirman activistas de Derechos...
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