Un paquistaní fue arrestado el pasado lunes bajo sospecha de canibalismo después de que la cabeza de un bebé recién nacido fuera encontrada en su casa, tres años después de que fuera encarcelado por el mismo delito.
La policía, que allanó la casa de una remota aldea de la provincia de Punjab tras una queja por parte de los vecinos de un olor nauseabundo, encontró la cabeza de un bebé de dos días de edad en el interior de la vivienda.
El inquilino Mohamed Arif admitió que se comió al niño después de que su hermano robara el cuerpo de un cementerio de la aldea de Darya Khan, a unos 30 kilómetros (180 millas) al sur de Islamabad, según fuentes oficiales.
Arif y su hermano Farman Ali fueron arrestados por comer cadáveres humanos en el mismo pueblo en abril de 2011 tras lo cual el primero fue cndenado a dos años de prisión, en un caso que conmocionó a Pakistán.
“Arif ha sido detenido y ha confesado que su hermano trajo el cadáver del recién nacido desde un cementerio cercano”, afirmó Amir Abdullah, jefe de policía del distrito de Bhakkar, donde se encuentra el pueblo, según afirman fuentes de AFP.
“Arif manifestó a la policía que ambos habían cocinado el cadáver y que se lo habían comido”.
No hay una ley específica que prohíba el canibalismo en el código penal de Pakistán, por lo que en el caso de 2011 Arif fue acusado de profanar un cadáver y de delitos contra el orden público.
En el caso anterior la policía encontró el cuerpo de una mujer de 24 años de edad que había muerto recientemente de cáncer en casa de los hombres, en ese momento al cuerpo le faltaba una pierna, que ya había cocinado.
“Ali se encuentra en busca y captura”, señala Abdullah, “mientras que Arif va a ser sometido a exámenes psiquiátricos”.
