Un vuelo de Jet Airways desde Bombay a Bruselas cayó 5.000 metros en el espacio aéreo de Ankara, la capital turca, mientras el piloto estaba de "descanso" y el copiloto se encontraba ocupado con su tableta.
Nada habría tenido gran importancia si no llega a ser porque reconocieron que no "no tenían idea de que el avión había caído en altitud", una circunstancia de la que tomaron conciencia a raíz de una llamada de alarma que recibieron desde Ankara ATC.
El vuelo Jet Airways 9W 228, que opera un Boeing 777-300 ER, volaba a una altitud de 34.000 pies cuando de repente cayó. Jet Airways ha confirmado que ha iniciado una investigación sobre el incidente, que ocurrió el 8 de agosto.
En un comunicado la aerolínea reveló que está colaborando con la Dirección General de Aviación Civil y proporcionando toda la asistencia necesaria para la investigación.
"La seguridad es de suma importancia para Jet Airways, como es también el bienestar de los viajeros y de la tripulación, por lo que la compañía aérea siempre tomará las medidas apropiadas para asegurar la misma".
Un funcionario de la DGAC citado por Economic Times aseguró que "en la investigación inicial el copiloto reconoció que no era consciente de las razones del descenso y que estaba leyendo los manuales de vuelo cuando se produjo el incidente".
Jet Airways también ha informado de otro incidente a bordo de su vuelo Delhi-Bhopal el 14 de agosto debido a un aviso de incendio del motor. El avión fue puesto a tierra en Delhi para su inspección por el personal de ingeniería de Jet Airways y los pasajeros trasladados a la terminal del aeropuerto sin ningún tipo de incidente
