Una enfermera ha sido condenada a cadena perpetua por posesión de una pequeña cantidad de metanfetamina descubierta en su ropa interior y que tenía la intención de vender.
Los oficiales confiscaron 0,53 g de metanfetamina a la enfermera filipina J. T. de 34 años en su ropa interior durante una operación encubierta. Su paisano, R. J. de 33 años también fue capturado en posesión de 0,46 gramos de la misma sustancia prohibida.
El Tribunal de Primera Instancia de Dubai ha encarcelado a J.T. y R. J. a cadena perpetua y ha multado a cada uno de ellos con 100.000 dirhams por posesión de metanfetamina con fines de negociación.
La enfermera y el empleado negaron los cargos.
"Yo no tenía ninguna sustancia para fines comerciales. No consumo ningún material prohibido ", declaró J. T. en la corte.
Un oficial de narcóticos testificó que un informante les dijo que R. J. estaba en posesión de una sustancia que altera la mente y que tenía la intención de vender por 2.500 dirhams.
"Organizamos con el informante una cita con el acusado y le proporcionaron el dinero para la compra de la metanfetamina. Fotocopiamos el dinero para usarlo como evidencia contra el sospechoso en los tribunales. El informante se reunió con el acusado delante de un centro comercial de Al Muraqqabat. Una vez que el informante selló el acuerdo con R. J. la policía allanó el lugar y detuvieron al empleado filipino como parte de la operación encubierta. El dinero de la policía se incautó en su mano derecha. Tras el enfrentamiento, de inmediato admitió que vendió la sustancia prohibida al informante", declaró el oficial.
Una mujer policía testificó que arrestó a J. T. en Ajman en una operación encubierta.
"Cuando yo la registré, encontré dos bolsas de plástico que contenían metanfetamina ocultas en su ropa interior", la mujer policía comunicó a los fiscales.
Los acusados apelarán la sentencia y está previsto que comparezcan ante el Tribunal de Apelación a finales de este mes.
