Una joven madre asiática se suicidó junto a su hija de tres años ahogándose en el mar de Ras Al Khaimah el pasado miércoles.
Khamis Abdullah, un oficial de alto rango en la policía de Ras Al Khaimah, declaró que la guardia de seguridad privada llamó a la policía para informar sobre el cuerpo de una mujer y una niña en la playa.
Los vehículos de la policía acudieron al lugar donde encontraron a la joven de 23 años y a su hija de tres años de edad.
En un interrogatorio al marido, la policía descubrió que los problemas familiares habían sido el detonante de tan trágico acto. El esposo también señaló a la policía que su mujer sufría de trastornos psicológicos.
El marido declaró a la policía que había intentado convencer a su mujer de que dejara de amenazar con suicidarse. En un intento anterior, la mujer se prendió fuego y el esposo tuvo que ingeniárselas para apagar el incendio. Su mano quedo totalmente quemada, agregó.
En el fatídico día, la mujer llamó a su marido y le informó de que se iba a suicidar. Él corrió a casa, pero no encontró ni a su esposa ni a su hija. Entonces, vio que se dirigían hacia el mar. Corrió tras ellas y logró calmar a la joven llevándola de vuelta a casa. Más tarde regresó a la oficina, todavía con la preocupación de lo que pudiera hacer su mujer.
Cuando regresó del trabajo por la tarde, encontró que su mujer y su hija estaban desaparecidas de nuevo. Comenzó la búsqueda, preguntando a guardias y vecinos, pero nadie sabía nada acerca de su paradero. Un guardia de seguridad descubrió los cuerpos de la madre y la hija inmóviles en la playa.
Según la Policía de RAK, el informe pos-morten no mostró signos de tortura en el cuerpo.
