El seleccionador de España del equipo de balonmano, Valero Rivera, ha ofrecido a Iñaki Urdangarín un puesto de trabajo en la Federación de balonmano de Qatar, según ha informado el periódico El Mundo.es a través de la cadena Cope.
Rivera, que cuenta con una oferta de 800.000 euros anuales para dirigir a la selección de balonmano de Qatar, le habría hecho esta oferta al duque de Palma para contar con él en su nueva aventura. Una oferta que, según La Vanguardia, Urdangarin ya habría aceptado y se lo habría comunicado al Rey.
La situación de imputado en la que se encuentra Urdangarin por el 'caso Nóos' no le impide viajar y vivir en el extranjero, ya que la Fiscalía Anticorrupción ni si quiera se plantea razones por las que el vasco debira permanecer en el país.
En este punto, fuentes de la investigación han afirmado de que la Fiscalía Anticorrupción de Baleares no tiene intención de reclamar al juez la retirada del pasaporte de Urdangarín, ni cualquiera otra medida que no le permita abandonar el territorio nacional.
En declaraciones a Antena 3, González Armengol ha explicado que, “se le haya retirado o no se le haya retirado el pasaporte”, Urdangarin está imputado y, por lo tanto, “las autorizaciones pertinentes tienen que pasar por el juez instructor, al menos comunicarse o informarle”.
Según el diario La Vanguardia, la Infanta Cristina y sus hijos permanecerían en Barcelona por el momento, al menos hasta que finalice el curso escolar.
Rivera fue el primer entrenador que tuvo Urdangaín a los 14 años. Desde esos momentos conservan una estrecha amistad que el futuro seleccionador qatarí dejó patente, el pasado mes de enero cuando mostró en una entrevista al periódico El Mundo todo su apoyo al duque de Palma tras su imputación en el 'caso Nóos'. “Iñaki es un amigo y lo está pasando muy mal. Siempre me tendrá a su lado. Pase lo que pase lo considero un amigo y todo el mundo tiene derecho a equivocarse”, afirmó.
A principios de marzo el abogado del duque, Mario Pascual Vives, expresó la necesidad de encontrar un empleo para Urdangarin ante las dificultades para pagar la hipoteca de la casa de Pedralbes de Barcelona.
