En una emocionante mezcla de innovación y adrenalina, el pionero estadounidense del Wakeskating Brian Grubb ha grabado su nombre en los libros de los deportes extremos con una hazaña mundial sin precedentes. Con el impresionante telón de fondo del hotel Address Beach Resort de Dubai, hogar de la piscina infinita con récord mundial Guinness situada a 294 metros sobre el nivel del mar, Grubb se embarcó en una atrevida experiencia que combinaba a la perfección el wakeskate con drones y el salto base.
Grubb, tres veces campeón mundial de wakeskate remolcado por un dron, navega 94 metros alucinantes a través de la piscina de la azotea del hotel, una hazaña que por sí sola aceleraría el pulso de una persona común y corriente. Pero Grubb no es alguien común y corriente; se deja caer sobre el borde de la piscina y entra con gracia en caída libre. Un impresionante descenso de 77 pisos y un baile con la gravedad que termina en un rápido aterrizaje en la playa de abajo.
El wakeskate es un deporte acuático que se realiza con una tabla fabricada con arce o fibra y en el que a diferencia del wakeboard, el deportista no está sujeto a la tabla de ninguna manera.
Este salto, llamado 'Wakebase', no es sólo un truco que bate récords; es la realización de un sueño de siete años para Grubb.
