Un granelero se hundió días después de un ataque de los rebeldes hutíes de Yemen que se cree que mató a un marinero a bordo, dijeron las autoridades la madrugada del miércoles, con lo que es el segundo barco de este tipo hundido durante la campaña rebelde.
El hundimiento del Tutor en el Mar Rojo marca lo que parece ser una nueva escalada por parte de los hutíes, respaldados por Irán, en su campaña contra el transporte marítimo a través del vital corredor marítimo en relación con la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
El ataque se produce a pesar de una campaña de meses de duración liderada por Estados Unidos en la región, en la que la Armada ha realizado sus combates marítimos más intensos desde la Segunda Guerra Mundial, con ataques casi diarios contra buques comerciales y de guerra.
"El Tutor, de propiedad y operación griega y con bandera liberiana, se hundió en el Mar Rojo", informó el Centro de Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido del ejército británico (UKMTO) en una advertencia a los marineros en la región.
"Las autoridades militares informan de que se avistaron desechos marítimos y petróleo en el último lugar informado", dijo la UKMTO. "Se cree que el barco se ha hundido". Los hutíes no reconocieron de inmediato el hundimiento. El ejército estadounidense tampoco lo reconoció de inmediato.
El Tutor fue atacado hace aproximadamente una semana por un barco hutí que transportaba bombas en el Mar Rojo. El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró el lunes que el ataque mató a "un miembro filipino de la tripulación". Filipinas aún no ha anunciado la muerte, pero el tripulante que iba a bordo del Tutor lleva más de una semana desaparecido en el Mar Rojo, que se enfrenta al intenso calor del verano.
El uso de un barco cargado con explosivos recordó el lo sucedido al USS Cole en el año 2000, un ataque suicida de Al-Qaeda contra el buque de guerra cuando se encontraba en el puerto de Adén, mató a 17 personas a bordo. El Cole forma ahora parte de una operación de la Armada estadounidense liderada por el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower en el Mar Rojo para intentar detener los ataques hutíes.
Los hutíes han lanzado más de 50 ataques contra barcos, en los que han fallecido cuatro marineros. Han confiscado un barco y hundido dos desde noviembre, según la Administración Marítima de Estados Unidos. Una campaña de ataques aéreos encabezada por Estados Unidos ha tenido como objetivo a los hutíes desde enero, y una serie de operaciones el 30 de mayo dejaron un saldo de al menos a 16 personas muertas y 42 heridos, según los rebeldes.
En marzo, el Rubymar, con bandera de Belice, transportaba una carga de fertilizante y se hundió en el Mar Rojo después de inundarse durante días tras un ataque rebelde.
Los hutíes han mantenido que sus ataques son contra barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o el Reino Unido. Sin embargo, muchos de los buques que han atacado tienen poca o ninguna conexión con la actual guerra entre Israel y Hamás.
Un informe reciente de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos reconoció que el transporte de contenedores a través del Mar Rojo ha disminuido en un 90% desde diciembre debido a los ataques. Hasta el 15% del tráfico marítimo mundial pasaba por ese corredor.
