El tiempo sigue jugando en contra de Michael Schcumacher. Han pasado cinco meses desde su accidente de esquí en los Alpes franceses y el expiloto alemán continúa en estado de coma, sin dar demasiados síntomas de mejoría.
Se especuló en las últimas semanas con la posibilidad de que, si no evolucionaba en un corto periodo de tiempo, podría quedarse en estado vegetativode por vida. Sin embargo, los médicos no son tan pesimistas, pese a que continúen sin poder ofrecer buenas noticias.
Schumacher entró en coma después de golpearse la cabeza contra una roca mientras esquiaba con su hijo en la estación de Méribel. El expiloto fue trasladado inmediatamente en helicóptero hasta el hospital, donde ingresó en la UCI en estado de coma.
El deporte se volcó con la figura del siete veces campeón del mundo y las muestras de apoyo fueron continuas. Sigue esperando una evolución tras cinco meses. ABC.es.
