sábado. 04.05.2024

Isabel Fernández se decidió a poner en marcha este formidable documental sobre la Alhambra para responder a una simple pregunta. Un día un experto medievalista valenciano le narró cómo un puñado de cristianos catalanoaragoneses pudo derrotar con asombrosa facilidad a todo un ejército andalusí mucho más numeroso. El historiador le dijo: “Cuando una sociedad está muy evolucionada es más débil”. Y en efecto: la sociedad andalusí era entonces mucho más avanzada, técnica y culturalmente, que aquella banda de combatientes cristianos que solo tenían un objetivo en la vida: la guerra. 

“Aquella idea me fascinó”, confiesa por teléfono, seis años después, la directora de ‘Los constructores de la Alhambra’, previsiblemente la película documental más ambiciosa de todas cuantas se hayan rodado hasta la fecha sobre el extraordinario palacio nazarí. La respuesta empezó a rodar en la cabeza de Isabel Fernández, amante incondicional del arte andalusí. Y chocó contra otro enigma sin resolver de la cineasta. Siempre que había visitado la Alhambra había salido sin entender qué era exactamente el edificio. Y ahora tenía la oportunidad de explorar todos los interrogantes que le suscitaba. 

“El paisaje en España es obra de los árabes, sobre todo en el sur. Desde entonces, este país es un sitio diferente”

Fue entonces cuando contactó con Antonio Malpica, uno de los máximos expertos en el medievo andalusí. Descolgó el teléfono y quedó con él en Lérida. Malpica le arrojó luz sobre la revolución agrícola que representó la cultura andalusí. Y le reveló una frase esclarecedora: “El paisaje en España es obra de los árabes, sobre todo en el sur. Desde entonces, este país es un sitio diferente”. Poco después, emergió la figura de Ibn Al Jatib, visir y poeta de dos de los reyes clave del reino nazarí de Granada. Y es este personaje decisivo quien terminaría convirtiéndose en el hilo conductor de la película documental, que se estrenará en todos los cines comerciales de España el próximo 25 de noviembre

“Yo buscaba un personaje para construir el relato. Algo que empieces a ver y te conecte inmediatamente”, describe la directora. Ibn al Jatib era ese protagonista. No había lugar a dudas. Nacido en Loja en 1313, fue visir de Yusuf I, séptimo soberano de la dinastía nazarí, y también de su hijo, Mohamed V. Los dos reyes fueron determinantes en la historia de la Alhambra y en la deslumbrante configuración arquitectónica que hoy conocemos. El primero es el padre conceptual del Palacio de Comares y el segundo impulsó la creación del Patio de los Leones. “Mohamed V emprendió una obra arquitectónica alucinante y le dio la vuelta a todo el palacio”, subraya Isabel Fernández.

Imagen del documental 'Los constructores de la Alhambra'. (Cedida)
Imagen del documental 'Los constructores de la Alhambra'. (Cedida)

La construcción de la Alhambra, no obstante, tiene muchos cerebros. No en vano, su edificación se prolongó casi dos siglos. Fue Mohamed I quien decide levantar la ciudad palatina, construye la muralla y sienta las bases del sistema hidráulico extraordinario del que se dotó el complejo. La voluntad de la directora ha sido no tanto hablar de las piedras como de las personas que animaron aquellas centurias de la península ibérica. “Tenemos un agujero enorme para llenar ocho siglos de historia de seres humanos que hicieron cosas alucinantes”, sostiene la cineasta barcelonesa. Y es justamente el lado humano el que quiere que protagonice el relato documental. “Si al público general le hablas de arte o de la súper corrección de la ciencia, pues no le vas a llegar. Y yo quiero hacer cosas que lleguen a la gente”. 

Por esa razón, está convencida de que cuestiones como la agricultura son “fantásticas” para lograr ese objetivo. “Eso es lo que le puedo contar a mi madre, porque si le empiezo a hablar de cosas sofisticadas o de dinastías, no le va a interesar”. Y establece un paralelismo con la conquista de América. Lo que más impacta de aquel acontecimiento histórico, en su opinión, es la revolución alimentaria. “Que todos sepamos que el tomate o la patata vienen de América y no sepamos que hubo otra revolución agrícola mucho más gorda en Al Andalus no tiene sentido”. ¿Y por qué sucede ese fenómeno?, se pregunta. “Pues porque la hicieron unos señores con una religión distinta”, zanja. 

La narración arranca en el año 1340. El avance de los reinos cristianos del norte amenaza seriamente la supervivencia del reino nazarí de Granada. Y el sultán Yusuf I, consciente de su imparable declive, decide embarcarse en la construcción de un edificio que refleje el esplendor de su civilización. 

“Tenemos un agujero enorme para llenar ocho siglos de historia de seres humanos que hicieron cosas alucinantes”

Detrás del documental, hay un esfuerzo colosal de investigación, que se ha extendido a lo largo de seis años. Expertos del Patronato de la Alhambra, la Universidad de Granada y la Escuela de Estudios Árabes han colaborado estrechamente con los productores para apuntalar cada detalle histórico del trabajo audiovisual. El profesor José Miguel Puerta Vílchez, por ejemplo, ha asesorado al equipo documentalista de la película. Fue él quien elaboró la lista de libros que previsiblemente poblaban los anaqueles del complejo nazarí y dónde podrían ser localizados hoy día. Rescataron manuscritos andalusíes de la Biblioteca Nacional de París y la Universidad de Oxford para reproducirlos en el audiovisual. “Hemos trabajado a ese nivel de detalle”, puntualiza Isabel Fernández. 

El documental cuenta con un presupuesto muy alto para el género: 1,6 millones de euros. En conjunto, entre técnicos y actores, participan casi 200 personas. Recabar financiación ha sido un desafío arduo. TVE y la Junta de Andalucía entraron desde el principio. Y más tarde lograron el compromiso del canal cultural franco alemán ARTE/ZDF, la televisión pública austriaca ORF, Aljazeera Documentary, Canal Sur y ORF Enterprise

Se ha rodado en el palacio nazarí y en algunos puntos de Granada. La película dura 112 minutos. Ha sido íntegramente grabada en castellano, con algunos pasajes recitados en árabe. Todos los actores son de origen árabe, gran parte de ellos marroquíes afincados en España. El papel protagonista de Ibn al Jatib lo representa el actor egipcio francés Amr Waked.

Los constructores de la Alhambra (2)
La directora del documental asegura que quienes construyeron la Alhambra tenían que estar tocados "de algo que no es terrenal". (Cedida)

Isabel Fernández es productora, guionista y directora de cine independiente. Ha realizado documentales de diversa factura, muchos relacionados con la ecología y la multiculturalidad. “España es un país que no aprovecha un elemento único que tiene al ser puente de culturas. Y, en lugar de aprovechar este capital riquísimo que no tiene nadie, lo hemos escondido”. El rodaje del documental le ha provocado un gran impacto personal y profesional. “Cuando sales de la Alhambra te queda una huella emocional que no sabes qué es. No es el palacio más grande, ni el más dorado, ni el más ostentoso. Pero hay algo ahí que te toca el espíritu. El nivel de precisión, el detallismo, la ejecución, la decoración, que no es arquitectura: es orfebrería”. 

“Los constructores tenían que estar tocados de algo que no es terrenal”, continúa Isabel Fernández. “Y el equipo de fotografía lo decía: es complicado filmar la Alhambra porque es tan bella que cuesta mucho decidir los planos. Esta belleza está en medir, en pensar. Y hay una belleza filosófica. Eso es lo que he intentado reflejar”, concluye la directora catalana. 

Un documental desvela las claves arquitectónicas y filosóficas de la construcción de la...
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