jueves. 02.05.2024

El 26 de noviembre de 2019, la directora de la Biblioteca Islámica, dependiente de la Agencia Española de Cooperación (AECID), tomó un vuelo con dirección a Abu Dhabi. En la maleta no llevaba bañador ni una guía turística para visitar los atractivos del emergente país del Golfo. En su interior, solo portaba una apretada agenda para conocer las mejores bibliotecas del país y alcanzar acuerdos de carácter científico con sus autoridades. Es la llamada diplomacia cultural, que ha encontrado en los intercambios bibliográficos un poderoso instrumento para estrechar los lazos de amistad entre los pueblos. Una nueva vuelta de tuerca de aquel viejo y esperanzador aforismo de los años sesenta que conminaba al planeta a hacer el amor y no la guerra.  

En un programa cuidadosamente preparado por la Embajada de España en Emiratos, Luisa Mora mantuvo encuentros de trabajo con la Book Authorithy de Sharjah, una de las instituciones culturales más activas e influyentes del emirato y de toda la región del Golfo. En Dubai, se reunió con la Culture and Arts Authority y visitó la biblioteca Al Safa Art and Design, especializada en contenidos relacionados con el arte y la arquitectura. Y ya en Abu Dhabi se sentó con el director de Dar Al Kutub, Abdullah Majed Al Ali, quien dio en la diana sobre el sentido de este tipo de iniciativas: “Es un gran privilegio intercambiar y compartir libros, promover el conocimiento y tener la oportunidad de aprender sobre otros países y culturas”.

Con todos ellos, la responsable de la Biblioteca Islámica cerró acuerdos de intercambio cultural y técnico, realización de exposiciones conjuntas e impulso a la traducción en árabe de la literatura española. En total, según datos aportados por la institución cultural, se recibieron más de dos centenares de obras, que hoy descansan en los anaqueles de este centro y se han integrado en el catálogo bibliográfico más completo del mundo (OCLC WorldCat).

Abdullah Majed Al Ali: “Es un gran privilegio intercambiar y compartir libros, promover el conocimiento y tener la oportunidad de aprender sobre otros países y culturas”

La Biblioteca Islámica es la institución bibliográfica española de referencia sobre el mundo árabe. De hecho, en 2016 recibió el prestigioso Premio Unesco-Sharjah, en reconocimiento a la difusión de la cultura árabe y el diálogo intercultural. Sus fondos ascienden a 105.000 documentos, el 30% en lengua árabe y más de un millar anteriores al año 1900. Gran parte proceden de adquisiciones propias, más de un 10% de donaciones de arabistas e investigadores y el resto de intercambios bibliográficos como el que propició la Embajada de España en Emiratos Árabes Unidos. “El canje es un procedimiento de cooperación bibliotecaria inestimable”, asegura la propia directora de la Biblioteca Islámica. Tiene, de entrada, dos ingredientes netamente positivos: es gratuito y de mutuo acuerdo entre las partes. “Y genera nuevos conocimientos sobre la cultura árabe”, resume Luisa Mora.

Aquel viaje a Emiratos tuvo efectos prácticos inmediatos. Antes de 2019, las obras emiratíes que integraban la Biblioteca Islámica apenas superaban los dos centenares. Hasta 2021, el centro ha ido recibiendo otros 200 títulos más, donados por instituciones culturales de Emiratos y relacionados con arte, historia, política, economía, relaciones exteriores, etnografía y derecho. Hoy el total de volúmenes sobre ese país del Golfo alcanzan los 550, más del doble que hace tres años. “En los últimos 60 años”, explica Luisa Mora, “se han establecido alianzas con asociaciones científicas y educativas del mundo árabe” con consecuencias muy estimulantes para el diálogo intercultural. Se ha estrechado la colaboración técnica y bibliográfica y se han reforzado los programas de ayuda mutua entre bibliotecas. 

En junio de 2021, el presidente de la Book Authority de Sharjah, Ahmed Al Ameri, visitó la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y firmó un acuerdo de colaboración con el director de Relaciones Culturales y Científicas, Guzmán Palacios. Todas las nuevas adquisiciones son difundidas regularmente por la Biblioteca Islámica en su página web, el blog La Reina de los Mares o el boletín mensual. 

Luisa Mora: “En los últimos 60 años se han establecido alianzas con asociaciones científicas y educativas del mundo árabe”

Los países del Golfo han ganado peso relativo en la llamada diplomacia cultural en los últimos años. Hasta 2014, los fondos bibliográficos más abundantes en la Biblioteca Islámica procedían de Líbano (5.691) y Egipto (3.601). Arabia Saudí (918) y Kuwait (643), ya de lejos, le seguían en ese listado de títulos árabes. Y Emiratos quedaba entonces claramente relegada con apenas 173 documentos. Irak y Siria, sumidas en los últimos años en una interminable espiral de conflictos bélicos e inestabilidad política, han caído a plomo en términos de diplomacia cultural por razones obvias.

El caso de Kuwait merece una singular atención. Entre 2010 y 2013, se desplegó un intenso programa de intercambio bibliográfico y cultural pilotado por el diplomático Gabriel Alou. Lo primero fue organizar y clasificar los fondos de la propia Embajada española en Kuwait. Posteriormente, con ayuda de Luisa Mora, se procedió a estructurar los intercambios bibliográficos con instituciones culturales del país del Golfo. Se contactó con el Consejo Nacional de Cultura, Artes y Letras (CNCAL), que ha editado traducciones de autores españoles, desde Lorca a Antonio Gala, Mihura o Poncela. En todo ese proceso también participaron Casa Árabe y la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Y finalmente se enviaron libros a la Biblioteca Al Babtain, la Fundación Dar Al Athar Al Islamiyah, el Museo Tareq Rajab y la Biblioteca Nacional. Como contrapartida, la Biblioteca Islámica recibió un catálogo en varios volúmenes de la sorprendente colección de libros singulares de Al Babtain sobre poesía árabe. También fueron remitidos por el Museo Tareq Rajab una docena de catálogos y una interesante colección fotográfica que documenta la evolución urbana de Kuwait.

La diplomacia cultural con el mundo árabe tuvo su primer embrión contemporáneo en la creación del Instituto Hispano Árabe de Cultura en 1954

Todo ese proyecto de intercambio bibliográfico culminó en 2014 con la publicación de una guía de libros sobre Kuwait y la organización de una exposición temática en la Biblioteca de la AECID. La guía, que contiene un centenar de títulos, acabó publicándose también en árabe por el Consejo Nacional de Cultura kuwaití. De ese fondo bibliográfico existente en la Biblioteca Islámica, Gabriel Alou destaca las obras del coronel Dickson, un volumen con toda la documentación diplomática británica y la edición original de la 'Description de l’Arabie', del científico alemán Carsten Niebuhr, que contiene el primer mapa occidental de Kuwait.

Los de Kuwait y Emiratos son los dos casos más recientes de una larga trayectoria de la diplomacia cultural con el mundo árabe, que tuvo su primer embrión contemporáneo en la creación del Instituto Hispano Árabe de Cultura en 1954, tal como recoge el arabista Miguel Hernando de Larramendi en un libro sobre “El Instituto Hispano Árabe de Cultura. Orígenes y evolución de la diplomacia pública española hacia el mundo árabe”, firmado al alimón junto a Irene González y Bernabé López García. El exhaustivo trabajo, de 400 páginas, repasa los hitos más reseñables de la diplomacia cultural araboislámica. Desde la aportación germinal de Emilio García Gómez y el padre Pareja hasta la labor decisiva del Instituto Hispano Árabe de Cultura y los centros culturales diseminados por el Magreb y Oriente Medio, antecedentes del Instituto Cervantes.

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