El Banco Mundial proyectó que el PIB real de Emiratos Árabes Unidos (EAU) crecerá un 2,8 por ciento en 2023, ya que se espera que el sector no petrolero logre un fuerte crecimiento del 4,8 por ciento, impulsado por una sólida demanda interna, particularmente en los sectores de turismo, bienes raíces, construcción, transporte y manufactura.
En una conferencia de prensa celebrada este miércoles en Dubai para anunciar la nueva actualización económica del Golfo del Banco Mundial (GEU) titulada ‘La carga sanitaria y económica de las enfermedades no transmisibles en el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG)', los funcionarios del banco dijeron que el saldo de la cuenta corriente en EAU también se espera que aumente en un 11,7 por ciento en 2023. El informe esperaba que Emiratos Árabes Unidos logre un superávit en las finanzas públicas del 6,2 por ciento para 2023.
Se prevé que las economías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) crezcan un 2,5 por ciento en 2023 y un 3,2 por ciento en 2024. La región tuvo un notable crecimiento del PIB del 7,3 por ciento en 2022, impulsado por un fuerte aumento de la producción de petróleo durante la mayor parte de ese año.
Este número de GEU se centra en cómo las enfermedades no transmisibles (ENT) se han convertido en la principal causa de mortalidad y morbilidad, representando cerca del 75 por ciento de todas las muertes y discapacidades en la región. De estas muertes y discapacidades, más del 80 por ciento se atribuyen a solo cuatro categorías principales de ENT: enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y enfermedades respiratorias.
El informe también destaca el costo sustancial de las ENT para las economías de los países del CCG. Un estudio reciente publicado en el Journal of Medical Economics, un trabajo de colaboración entre expertos del Banco Mundial y partes interesadas clave de todo el CCG, estimó que los costes médicos directos de siete ENT importantes rondaron los 16.700 millones de dólares solo en 2019.
El informe agregó que muchos de los países del CCG ya han tomado medidas para abordar dichos factores de riesgo, incluidos los impuestos a los productos de tabaco y las bebidas azucaradas, la restricción o prohibición de la publicidad, la promoción o el patrocinio del tabaco.
