Erik Rovina Mardones (Vitoria, España, 1975) lleva más de un año como máximo responsable de la Oficina Comercial de la Embajada de España en Emiratos Árabes Unidos (EAU). En ella, junto a otras 19 personas, ayuda al tejido empresarial español a abrirse camino y hacerse fuerte en el mercado árabe. Después de pasar cinco años en la India encargado de la puesta en marcha de la oficina de Bombay, Rovina ya está viendo los frutos del trabajo comercial en Emiratos, donde crecen las exportaciones españolas. Sin embargo, considera que España tiene todavía mucho más que decir en los mercados internacionales y se muestra convencido de que “paciencia, presencia y perseverancia” son las tres armas fundamentales para alcanzar el éxito.
¿Es Emiratos Árabes un buen destino profesional?
Muy bueno, está en el top 10 de oficinas comerciales de España. Tenemos trabajo institucional de parte del Ministerio de Economía, gestionando visitas y reuniones con las autoridades de aquí, y tenemos mucho trabajo como parte del ICEX de promoción en ferias y misiones comerciales. También ofrecemos servicios personalizados a empresas, a las que organizamos agendas comerciales y estudios de mercado. El año pasado fuimos quienes más servicios personalizados llevamos a cabo de toda la red de oficinas comerciales de España.
¿Cuál ha sido su primer objetivo tras llegar a Emiratos?
Mantener y, si es posible, mejorar el número y la calidad de los servicios que prestamos. Hemos aumentado en servicios personalizados, y no sólo en cantidad sino también en la valoración de las empresas, que nos han dado un ocho sobre diez.
¿Cuántas empresas españolas hay asentadas y qué perspectivas de crecimiento existen?
Estamos en torno a las 200. Y hay crecimiento, pero no es espectacular. De hecho, llevamos bastante tiempo alrededor de esa cifra. La inversión española aquí no es relevante en cuanto a números pero las empresas exportadoras sí que lo son y, además, van creciendo todos los años. En 2015 volvió a aumentar el número de empresas españolas que exportaron a EAU y de las 4.180 que lo hicieron en 2001 se llegó hasta las 8.049, de las cuales 2.237 eran exportadores regulares. Por importancia, EAU es el destino número 25 de nuestras exportaciones mundiales y nuestro segundo cliente en Oriente Medio, por detrás sólo de Arabia Saudita.
¿Cómo va la balanza comercial?
En la última década es claramente favorable a España. En 2015 las exportaciones españolas a EAU alcanzaron los 1.813 millones mientras que nuestras importaciones procedentes de EAU fueron de 458 millones, lo que supone un superávit comercial para España de 1.355 millones. Tanto exportaciones como importaciones han aumentado respecto al año 2014, con exportaciones de 1.643 millones e importaciones de 205 millones, lo que pone de manifiesto la profundización en las relaciones comerciales. Nuestras exportaciones anuales, que fueron de 633 millones en 2005, prácticamente se han triplicado en una década. Este año las cifras están ralentizándose un poquito. Hasta julio alcanzaron 1.012,25 millones, un 4,1% menos en relación al mismo período de 2015.
¿Cree que la Expo 2020 de Dubai es una oportunidad para las empresas de España que ya están aquí o que quieren introducirse?
Yo creo que la Expo va a salir bien sí o sí. Es una cuestión de orgullo nacional. Aquí quieren poner a Dubai en el mapa siempre y lo consiguieron con el Burj Al Arab, lo consiguieron con La Palmera, lo consiguieron con el Burj Khalifa y el siguiente hito es la Expo. Puede que recorten de otros sitios pero la Expo saldrá bien y además quieren darle un componente empresarial, con los tres subtemas que abordan, sostenibilidad, movilidad y oportunidad. Detrás de cada uno de ellos hay oportunidades económicas. Existen empresas españolas que estuvieron presentes en anteriores exposiciones que quieren participar aquí. Ya hay un portal de compras de Expo que funciona muy bien donde todas las empresas se pueden inscribir y ser receptoras de información puntual sobre licitaciones, con lo cual, yo creo que sí, va a ser una oportunidad para las empresas españolas.
“La Exposición Universal 2020 va a ser una oportunidad para las empresas españolas, ya hay muchas interesadas en participar”
¿Cuáles son los principales atractivos que ofrece Emiratos a la hora de hacer negocios?
Creo que la estabilidad, sobre todo comparada con los países de la región en la que se encuentra. Además te dejan hacer, es un sitio ‘business friendly’. Es cierto que los trámites burocráticos hay que pasarlos, pero también hay trámites en el resto del mundo. Este es un mercado en el que si te consolidas se te garantiza el éxito a nivel internacional porque es un gran escaparate para el planeta. Si consigues trabajar aquí con toda la competencia que existe y lo exigentes que son, seguramente podrás trabajar en otros países del área, que son bastantes.
¿Qué debe tener una empresa española para garantizarse el éxito en este mercado?
El éxito depende de la suerte, pero la suerte hay que trabajarla y hay que tener paciencia, presencia y perseverancia. Uno no llega aquí y consigue un contrato rápidamente, hay que trabajárselo mucho, hay que estar aquí. Desde España no se ganan contratos, te tienes que establecer aquí, visitar a los posibles clientes una vez y otra. Quieren ver tu compromiso, no que desde España les soluciones los problemas, te quieren aquí. Hasta que te ganas su confianza puede pasar tiempo, tal vez demasiado para muchas empresas españolas, pero hay que seguir insistiendo. Esas ‘tres p’ a las que hago referencia significan que necesitas músculo financiero. Si no lo tienes y estás en una situación complicada en España y sólo cuentas con una última bala que disparar, no vengas aquí porque vas a pegar un tiro al aire.
¿Seguirá siendo interesante Emiratos Árabes cuando entre en vigor el IVA para las empresas?
Este país tiene muchos activos y atractivos, es un escaparate para el resto, un mercado muy competitivo y fuerte. Hoy uno de esos atractivos es la falta de impuestos. ¿Cómo afectará si llegan? Habrá que verlo. Igual en algunos casos deja de hacerlo tan interesante, pero también es cierto que hay otros países de la región que sí tienen impuestos y tampoco es tan grave. Además, el IVA se supone que va a ser un 5% y no llegará a los casos europeos del 20% o 22%. De todas formas, si tuviera que hacer una predicción, diría que lo retrasarán. Para implementar el IVA -está previsto para el 1 de enero de 2018- primero tienen que llegar a un acuerdo marco los países del Consejo de Cooperación del Golfo y aún no lo han alcanzado. Y después tiene que desarrollarlo cada país. Asimismo necesitan como mínimo un año de margen para que el sector público y el sector privado se adapten a qué dice la ley del IVA. Con lo cual, si lo aplican en plazo será porque son muy valientes, pero dependerá también de si mejora el precio del petróleo y de la necesidad.
“No contar con gobierno nos ha perjudicado, necesitamos más visitas que impulsen la relación con las autoridades”
Hace unos días se ha celebrado ICEX Integra, dedicado este año a la generación eléctrica solar y gasística. ¿Qué proyectos se pusieron sobre la mesa?
El que más suena es el Mohammed bin Rashid Al Maktoum Solar Park. De momento hay tres fases con las que se espera llegar a medio plazo a una producción de un giga y en 2030 a cinco gigas. Participan empresas españolas como desarrolladoras y de ingeniería, TSK y Fotowatio. También hay planes para parques termosolares en Dubai y Abu Dhabi y, aunque no han salido las licitaciones, seguro que también habrá participación española. Los asistentes se fueron contentos porque las empresas españolas que acudieron hablaron claro.
¿Goza España de buena imagen en los países del Golfo y en particular en Emiratos?
Sí. Es una suerte contar con afinidad cultural. En Emiratos a la gente le encanta España, sobre todo Granada y Córdoba, porque es la herencia cultural que los árabes han dejado. España entra bien por la vía cultural y luego, por supuesto, por el fútbol. Aquí, en Emiratos, a un español lo primero que le preguntan cuál es su equipo. Después somos muy valorados como profesionales. A todas las empresas españolas de ingeniería y de construcción que están aquí se les valoran sus capacidades, conocimientos y flexibilidad. Como siempre, se venden mejor los británicos porque hablan inglés mejor que nosotros, pero las empresas públicas que trabajan con españoles tienen un buen concepto sobre nosotros.
La gastronomía de España es líder, pero en Emiratos hay más restaurantes franceses, japoneses, italianos…
Creo que nos pasa en esto de la cocina como con el aceite de oliva: tenemos el producto pero no lo sabemos vender tan bien como otros. Igual los italianos llevan vendiendo desde Marco Polo y a nosotros nos ha costado mucho más y no hemos visto la necesidad de internacionalizarnos. Antes de la crisis el mercado nacional funcionaba muy bien y las empresas españolas no salían. Cuando la demanda doméstica se ha caído ha habido que salir. Es cierto que en la tradición de exportar, de salir fuera y de vender, vamos retrasados respecto a otros países. Y también que otros lo hacen mejor que nosotros. Tendremos que trabajar para cambiarlo. Y no es sólo para el caso de la cocina, son muchos más sectores. Siempre decimos que tenemos el mismo producto que puedan poseer otros en cuanto a calidad, pero debemos venderlo más barato porque somos menos conocidos.
“Dubai se encuentra en el top 10 de oficinas comerciales de España en el mundo”
¿En qué aspecto cree que debería incidir más España en EAU?
Por ejemplo, en tener más presencia, hacer más eventos. Otros países tienen mayor notoriedad. Igual a nosotros nos faltaría un poco eso. Este año nos ha perjudicado el hecho de no tener Gobierno. La última vez que vino un alto cargo relevante con agenda política importante fue García-Legaz, secretario de Estado de Comercio, en noviembre del año pasado. Desde entonces no ha venido nadie. A mí eso me ha perjudicado porque tendría que tener más relación con las autoridades y visitas más regulares.
¿Es tan importante la presencia de autoridades?
Si las empresas privadas quieren tener clientes aquí deben estar a su servicio. Las relaciones personales son muy importantes y es obligado mantener contacto continuo. Lo mismo sucede en el sector público. El contacto personal es fundamental aquí y en todos lados. Y en Emiratos Árabes puede que sea todavía más relevante por motivos culturales históricos. Los emiratíes son muy hospitalarios inicialmente, pero luego la confianza hay que ganársela y pasa mucho tiempo hasta que la consigues. Por eso es importante ese contacto personal continuo.
¿Se ha estado trabajando bien en ese sentido a pesar de no tener gobierno?
Trabajamos para eso y, por ejemplo, tenemos mucha relación tanto con los responsables de la Expo 2020 como con los del organismo que regula la certificación halal, que para nosotros es de gran importancia.
