Las autoridades australianas lograron incautarse alrededor de dos toneladas de metanfetaminas encontradas dentro de contenedores de envío en un puerto de Sidney, en cooperación con la Aduana de Dubai, en la mayor redada de drogas en Australia desde 2019.
Sultan Ahmed bin Sulayem, presidente de puertos, aduanas y free zone corporation (PCFC), señaló que trabajaban para lograr "proteger a la sociedad de los riesgos y facilitar el movimiento comercial no solo a nivel local sino también a nivel internacional". en el mapa mundial".
Bin Sulayem explicó que el éxito de esta operación se debió al apoyo y las directivas de los principales líderes para trabajar en el desarrollo de relaciones profundas y sólidas entre Emiratos Árabes Unidos y varios países del mundo, en el campo de la lucha contra el crimen organizado, y señaló el entusiasmo de la Aduana de Dubai para apoyar a todas las autoridades de seguridad en la lucha contra el contrabando de drogas. Explicó que la Aduana de Dubai no se detendrá ahí, sino que actualmente se está realizando un trabajo de inteligencia para encontrar información relacionada con otros contrabando que se darán a conocer más adelante.
Por su parte, Ahmed Mahboob Musabih, CEO de PCFC y director general de Dubai Customs, destacó que el emirato fue el principal factor de éxito en la operación; desde rastrear y analizar envíos a través de la inteligencia obtenida gracias al seguimiento y la entrega de la información a las autoridades australianas de inmediato. Agregó que esto ayudó a realizar la mayor incautación de drogas en Australia desde 2019, lo que implicó un envío, valorado en 4.040 millones de dirhams, escondido dentro de losas de mármol enviadas desde un país vecino.
Esta operación conjunta no es la única de este tipo este año, ya que hubo otras operaciones que resultaron en la incautación de cantidades de metanfetaminas en cargamentos aéreos que estaban programados para pasar a Dubai, de uno de los mayores grupos del crimen organizado transfronterizo, involucrados en el tráfico de narcóticos, que pretendían utilizarlos en operaciones de contrabando entre Sudamérica y Australia.
