Entre las delegaciones que representan a América Latina y el Caribe (ALC) en la Cop28 en Dubai, una región diversa que abarca gigantes como Brasil y pequeños estados insulares, suena un mensaje claro: los planes de adaptación al cambio climático debe ser reforzado.
La región cuenta con vastas áreas vulnerables al cambio climático, particularmente comunidades indígenas y locales que ya se enfrentan a desplazamientos y dificultades debido a la crisis climática y a medidas de adaptación insuficientes.
Para implementar políticas efectivas, la financiación debe llegar directamente a estos países. Los países de ALC están aprovechando la Cop28 para exigir una mejor accesibilidad y disponibilidad de los recursos asignados a los fondos climáticos, lo que les permitirá reparar los daños y adaptar las comunidades a desafíos cada vez más graves.
Además, piden justicia climática, argumentando que las naciones industrializadas deben cumplir con sus compromisos financieros. Esto garantiza que las regiones más vulnerables del Sur Global, que contribuyen sólo con el 11 por ciento de las emisiones históricas globales, no sigan sufriendo de manera desproporcionada.
Uno de los objetivos clave de la Cop28 es triplicar la capacidad instalada de energía renovable para 2030. La región de ALC está preparada para desempeñar un papel importante en este esfuerzo. En particular, de los 20 países del mundo con más del 70% de energía renovable en su combinación energética, doce están ubicados en América Latina y el Caribe. Paraguay, Costa Rica, Ecuador, Uruguay, El Salvador, Panamá, Colombia, Venezuela, Brasil, Belice, Nicaragua y Guatemala aprovechan los recursos hidroeléctricos, eólicos y solares para generar electricidad.
Sin embargo, la región se mantiene firme en su compromiso de proteger su abundante biodiversidad y paisajes naturales. Estos recursos desempeñan un papel crucial en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero y el logro del objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.
Estos países han utilizado sus pabellones en la Cop28 para mostrar iniciativas exitosas de energía renovable y fomentar el diálogo y la colaboración entre naciones de la región y a nivel mundial.
En este contexto, el Balance Global, que se dará a conocer el día de clausura de la cumbre, tiene un valor inmenso. Proporcionará una hoja de ruta para emprender un camino próspero de crecimiento verde, creando oportunidades de empleo, fomentando la prosperidad económica y salvaguardando el planeta.
