Dentro de un astillero adyacente a la Biblioteca Mohammed Bin Rashid en Al Jaddaf, un grupo de hombres trabaja incansablemente todos los días para garantizar que una tradición marítima emiratí no se desvanezca en las páginas de la historia. Los trabajadores están construyendo dhows, como los que han navegado por las costas árabes durante cientos de años.
Uno de los últimos fabricantes de barcos que quedan en Al Jaddaf, Majid Obaid Al Falasi, fue felicitado por DP World a principios de este año por construir el dhow de madera más grande del mundo. Casi del largo de un campo de fútbol americano, el barco artesanal de 92 metros llamado 'Obaid' también ha sido reconocido por Guinness World Records como el barco más grande de su tipo. Al Falasi aseguró que el récord no desaparecerá de Dubai mientras él esté vivo.
“Después de mí, mi hijo llevará adelante nuestro legado y luego, si Dios quiere, sus hijos”, detalló al diario Khaleej Times el hombre de 52 años que comenzó como aprendiz con su difunto padre, Obaid Jumaa bin Majid Al Falasi.
Construido con 1.700 toneladas de madera y 8.000 toneladas de acero, el barco que batió récords llegó a las aguas en 2019, pero no se inauguró oficialmente hasta el año siguiente.
Los dhows forman parte integral del paisaje de Emiratos Árabes Unidos. Dos de los lugares más emblemáticos de Dubai, el Burj Al Arab y la Ópera, tienen la forma de este velero tradicional. Los dhows también adornan los folletos turísticos, las postales y el billete de 20 dirhams del país.
Dubai ha visto un fuerte resurgimiento en el comercio de dhows con el establecimiento de la Agencia Marítima para Dhows de Madera, establecida por Ports, Customs and Free Zone Corporation (PCFC) en 2020 para agilizar y regular la actividad de las embarcaciones tradicionales en las aguas del emirato.
Tal ha sido la influencia de estos barcos tradicionales que cinco de los modelos Bentayga de edición limitada de Bentley se inspiraron en el dhow.
