Una conocida cadena de gimnasios en Emiratos Árabes ha instalado cámaras de seguridad en los vestuarios, lo que provocó el enfado de los clientes y las advertencias de que podría estar infringiendo la ley.
Los clientes de la cadena de gimnasios Fitness First Middle East afirman que su privacidad ha sido invadida, pero la compañía aseguró que las cámaras habían sido instaladas tras consultar con las autoridades y mejorarían la seguridad del recinto.
"No entiendo la idea detrás de esta acción", declaró un cliente de Fitness First en Ibn Battuta Mall, una de las 34 sucursales de la marca en el país, donde siete cámaras se instalaron en los vestuarios masculinos, pero no en los de las mujeres.
Los socios del gimnasio de Ibn Battuta declararon que supieron de la iniciativa cuando las cámaras de seguridad fueron instaladas. Algunos clientes dijeron que deberían haber sido consultados antes de tomar una decisión de este tipo.
Según informa el diario The National, la empresa respondió a las quejas de los miembros a través de mensajes privados en Twitter, explicando su razonamiento ante la medida.
"Tras la consulta y la debida diligencia con las autoridades pertinentes, Fitness First han instalado un circuito cerrado de televisión en las áreas de recepción, vestuarios masculinos y sobre la sala de gimnasia," explicó la compañía.
"Este avance ha sido implementado para proteger aún más a nuestros socios y a nuestro personal, así como nuestros locales comerciales. Se solicitó el permiso al director del Departamento de Sistemas de Protección. El material es registrado por la empresa Fitness First, sólo será visto en caso de necesidad y se elimina después de 30 días. Es un procedimiento operativo estándar", subrayó la empresa.
En febrero, tres funcionarios gubernamentales fueron absueltos de toda culpa en un caso de privacidad tras instalar cámaras de circuito cerrado en un centro de atención a clientas.
El Tribunal de Apelación de Abu Dhabi encontró no culpables a los funcionarios de violar la privacidad de las empleadas mediante el establecimiento de cámaras en una sala femenina de una autoridad federal, anulando las sentencias de cárcel anteriores.
