En Dubai no es extraño conocer gente que pasa de la pobreza a la riqueza y una de esas historias es la del expatriado indio Vignesh Vijaykumar, que pasó de ser un adolescente que lavaba coches a ser propietario de 14 autos de lujo, entre otros activos por valor de millones. El aparcamiento de su opulenta villa en Jumeirah es suficiente para levantar la envidia a cualquier amante del motor.
Su colección privada incluye un Ferrari, Rolls-Royce, Bentley Gt Continental, Bentley Flying Spur, Range Rover, Cadillac Escalada, Mercedes Viano, Lincoln Aviator, Maybach, BMW Serie 7, Mercedes E300, Mercedes G630, Thar, Nissan Patrol y un Defender. El fundador de Keralan y director ejecutivo del grupo de empresas Wealth-i, también posee un yate de lujo, 68 caballos y varias granjas en todo el mundo.
Tiene más de 700 empleados a su cargo en una cartera diversificada de empresas en diversas industrias, que incluyen bienes raíces, hostelería, pagos electrónicos, alquiler de automóviles, recursos humanos y consultoría legal y comercial.
El ascenso estratosférico de Vijayakumar desde uno de sus primeros trabajos como recepcionista ganando 3.500 dirhams en 2005 hasta convertirse en multimillonario podría ser la trama de una película de Bollywood.
Principios humildes
En una entrevista con el diario The National, Vijayakumar reconoció que su viaje empresarial comenzó con una modesta inversión de 100 dirhams. "Compré un balde, tres toallas y cera para autos. Todo lo que hice empezó a partir de ahí".
Mirando hacia atrás a sus humildes comienzos, Vijayakumar dijo que lavar coche era un trabajo de media jornada que tomó para llegar a fin de mes cuando era un adolescente que se enfrentaba a la responsabilidad de pagar las deudas de su padre. "Dubai nunca estuvo en mi radar cuando estudiaba mi licenciatura en Kerala", analizó.
"Pero las circunstancias me obligaron a hacerlo. Mi padre, que era un expatriado en Dubai, se endeudó después de sufrir grandes pérdidas. Decidí tomar un trabajo en el emirato para ayudar a mi padre y mantener a mi familia". Su trabajo de nueve a cinco no era suficiente para saldar las deudas.
"Miré a mi alrededor y vi dos opciones: podría ser un repartidor de periódicos y ganar 600 dirhams adicionales, o podría lavar algunos vehículos y ganar más". Cuando hizo los cálculos, descubrió que con solo lavar 14 coches por semana, podría ganar hasta 2.000 dirhams adicionales.
El joven de 19 años se despertaba todos los días a las 4 de la mañana y pasaba las primeras horas lavando autos en el barrio de Deira. "Me pagaban 150 dirhams al mes por los coches más grandes y 130 dirhams por los pequeños. Hice un mejor trabajo que los demás porque tenía tres toallas, que siempre mantuve limpias, y agregué una pizca de cera como toque final. Mis clientes estaban contentos y me pagaban bien", señaló el millonario.
Los sueños se cumplen
En ese momento vivía en una habitación con otras siete personas, que tenía un baño compartido para las 14 personas que vivían en la casa. Vijayakumar manifestó que siempre había soñado con tener un coche. "Tuve el descaro de soñar con tener una docena de autos. "Me inspiré en el gobernante de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid. Aprendí mucho de él, que los sueños no deben tener límites", agregó.
Asumió más trabajos junto con el del lavado de autos, lo que aumentó su salario mensual a aproximadamente 9.000 dirhams.
En 2008, sus sueños crecieron con sus ingresos y lanzó un negocio de renovación de visas. “Al poco tiempo estaba procesando 600 visas al mes. Decidí dejar mi trabajo de tiempo completo ya que tenía suficiente dinero para invertir en un negocio de contratación a través de un amigo”.
Para 2011, Vijayakumar había lanzado otro negocio, que dijo que era una ventanilla única para todos los inversionistas y empresarios. "Mi fortuna cambió en solo dos años. En 2013, estaba entre la lista de 50 empresarios indios publicada por la Asociación India de Dubái". Además ganó los premios Golden Achievement Awards de la Cámara de Comercio de Dubai en 2020 y el premio Youth Business Icon Award en 2022.
Buscar las oportunidades
El millonario explicó que ha tenido altibajos, después de construir un imperio empresarial que abarca la consultoría de inmigración, las relaciones públicas, los recursos humanos y la economía verde. "Gané millones, pero también perdí varios millones". A pesar de ello dijo está agradecido por los desafíos y las buenas relaciones que construyó con la gente.
"No hay mayor riqueza que esa. Si eres honesto, siempre encontrarás una salida", y agregó que tuvo que vender todos sus activos para pagar a sus clientes. "Hay muchas formas de ganar dinero. Lo único que debes buscar son las oportunidades que siempre están a tu alrededor", concluyó.
