Israel anunció este domingo que los hutíes de Yemen se habían apoderado de un carguero de propiedad británica y operado por japoneses en el sur del Mar Rojo, y describió el incidente como un “acto de terrorismo iraní” con consecuencias para la seguridad marítima internacional.
Los hutíes, aliados de Teherán, han estado lanzando salvas de misiles de largo alcance y drones contra Israel en solidaridad con los militantes palestinos de Hamás contra los que ha estado luchando en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre.
La semana pasada, el líder hutí dijo que sus fuerzas realizarían más ataques contra Israel y que podrían atacar barcos israelíes en el Mar Rojo y el Estrecho de Bab Al-Mandeb.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que se había incautado un barco, cuyo nombre no mencionó , y enfatizó que Israel no estaba involucrado en su propiedad, operación o composición de su tripulación internacional. "No había ningún israelí en el barco", señaló.
"Este es otro acto de terrorismo iraní que representa una escalada en la beligerancia de Irán contra los ciudadanos del mundo libre, con ramificaciones internacionales concomitantes respecto de la seguridad de las rutas marítimas globales".
El comunicado añadió que el barco tenía una tripulación de 25 miembros de Ucrania, Bulgaria, Filipinas y México, sin ningún israelí entre ellos.
El ejército israelí dijo en una declaración anterior que la incautación del barco tuvo lugar en el Mar Rojo.
