El próximo sábado está previsto que se celebre una reunión convocada por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico, integrado por Arabia Saudí, EAU, Kuwait, Baréin, Catar y Omán; en la que se estudiará las repercusiones regionales de la crisis con Irán.
Después de que Riad decidiera romper los lazos diplomáticos con Teherán, países como Sudán y Baréin se sumaron a Arabia Saudí en su decisión de romper las relaciones diplomáticas con Irán. A su vez, otros como Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Kuwait se han limitado a rebajar su representación en el país, tras acusar a Irán de injerir en sus asuntos internos.
Por su parte, el Gobierno catarí llamó ayer, a consultas a su embajador en Irán "tras los asaltos a la embajada saudí en Teherán y el consulado en Mashhad", informó el Ministerio catarí de Asuntos Exteriores a la agencia oficial de noticias, QNA.
Asimismo, ese ministerio envió una carta de protesta a la Embajada de Irán en Doha, en la que expresó su condena a esos ataques.
También Ayer Jordania convocó al embajador iraní en Ammán para transmitirle su condena por los asaltos a las sedes diplomáticas saudíes en Irán y sus críticas a la supuesta injerencia de Teherán en los asuntos internos de Arabia Saudí y otros países árabes.
Además, Omán ha expresado su "profundo pesar" por esos ataques, pero no rebajó sus lazos diplomáticos con la potencia chií, con la que mantiene buenas relaciones.
El encuentro entre los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico se producirá un día antes de la reunión extraordinaria de los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Liga Árabe, cuyo objetivo es condenar el asalto contra las legaciones diplomáticas saudíes en Irán.
