Estados Unidos encabezó este domingo la condena mundial de la actual escalada de ataques hutíes contra Arabia Saudita. La milicia hutí lanzó tres misiles balísticos hacia el Reino el sábado, dos de ellos dirigidos a las ciudades suroeste de Najran y Jazan. Se lanzó un tercer misil en la zona petrolera de Dammam en la provincia oriental. Todos fueron interceptados.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, condenó el ataque, lo calificó de "completamente inaceptable" y dijo que "estos ataques amenazan la vida de los residentes del Reino, incluidos más de 70.000 ciudadanos estadounidenses". Nuevamente instó a los hutíes a acordar un alto el fuego completo de inmediato y a detener estos ataques transfronterizos y los de dentro de Yemen, en particular su ofensiva contra Marib, que está exacerbando la crisis humanitaria y prolongando el conflicto. "Los hutíes deben comenzar a trabajar hacia una solución diplomática pacífica bajo los auspicios de la ONU para poner fin a este conflicto", agregó Blinken.
La Embajada de Estados Unidos en Riad también dijo que "condena categóricamente el reciente ataque con misiles hutíes en la región oriental del Reino" y dijo que "atacar a civiles es ilegal y totalmente inaceptable". "Tales ataques no sirven a ningún objetivo militar legítimo, sino que prolongan el conflicto en Yemen", dijo un comunicado.
Estados Unidos instó a los hutíes a "detener de inmediato estos ataques sin sentido y comenzar a trabajar hacia una solución pacífica y diplomática". "Estados Unidos sigue comprometido con su asociación estratégica a largo plazo con Arabia Saudita, así como con su compromiso de ayudar al Reino a defender a su gente y territorio", agregó el comunicado.
Los escombros que cayeron del misil que fue derribado en la Provincia Oriental hirieron a un niño y una niña en Dammam. También hubo daños leves en 14 propiedades residenciales, detalló el portavoz de la Coalición, el general Turki Al-Maliki.
La milicia también lanzó varios drones con trampas explosivas hacia el Reino el viernes y sábado.
El Reino Unido condenó los ataques de los hutíes y el secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, declaró que "este es un comportamiento imprudente de los hutíes, facilitado por Irán, que amenaza a civiles inocentes y obstaculiza los esfuerzos hacia la estabilidad regional".
La Organización de Cooperación Islámica también condenó los ataques y elogió a las fuerzas de defensa aérea del Reino por interceptarlos. La Liga Mundial Musulmana señaló que los ataques fueron "una peligrosa escalada y bárbara que constituye un crimen de guerra". El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) condenó los ataques contra la provincia oriental calificándolos de "violación flagrante de las normas y leyes internacionales".
Emiratos Árabes Unidos también condenó enérgicamente los ataques y reiteró en una declaración que "estos ataques terroristas sistemáticos de los hutíes reflejan su flagrante desprecio por la comunidad internacional y todas las leyes y normas internacionales". "La seguridad de Emiratos y la de Arabia Saudita son indivisibles y cualquier amenaza a la que se enfrenta el Reino se considera una amenaza para la seguridad y la estabilidad de EAU".
Kuwait también condenó los ataques de los hutíes en los "términos más enérgicos". Qatar denunció los ataques y reiteró su firme posición de rechazo de la violencia, los actos delictivos y los actos de sabotaje independientemente de los motivos. Egipto condenó enérgicamente los ataques y expresó "su apoyo a las medidas tomadas por Arabia Saudita para preservar su seguridad, estabilidad e integridad territorial frente a estos ataques terroristas, que representan una seria amenaza para la seguridad y estabilidad en la región". Bahréin emitió una declaración similar y Jordania dijo que "estos actos terroristas y los ataques contra civiles inocentes son contrarios a todos los valores religiosos y humanitarios y tienen como objetivo desestabilizar la seguridad y la estabilidad".
