Los rebeldes hutíes de Yemen dispararon "varios" misiles contra un buque de guerra estadounidense en el Mar Rojo, dijeron el miércoles, horas después de que el ejército estadounidense informara del derribo de un misil.
"Las fuerzas navales de Yemen, con la ayuda de Dios Todopoderoso, dispararon varios misiles navales contra el destructor estadounidense USS Gravely en el Mar Rojo", explicó el comunicado hutí.
Anteriormente, el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) señaló que el USS Gravely derribó un misil hutí alrededor de las 23.30 horas (20:30 GMT) del martes, el último de una serie de incidentes de este tipo en el Mar Rojo.
"Los militantes hutíes respaldados por Irán dispararon un misil de crucero antibuque desde áreas de Yemen controladas por los hutíes hacia el Mar Rojo", dijo un comunicado del Centcom. "El misil fue derribado por el USS Gravely. No se reportaron heridos ni daños".
Los hutíes, parte del "eje de resistencia" antioccidental y antiisraelí de grupos respaldados por Irán, han estado acosando al transporte marítimo del Mar Rojo durante meses, provocando ataques de represalia por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Los hutíes han lanzado más de 30 ataques contra barcos comerciales y buques de guerra desde el 19 de noviembre, informó el martes el Pentágono. Los rebeldes aseguran que los ataques son en solidaridad con los palestinos y en protesta por la guerra entre Israel y Hamás que se libra en la Franja de Gaza desde octubre.
Los ataques han llevado a algunas compañías navieras a desviarse por el sur de África para evitar el Mar Rojo, una ruta vital que normalmente transporta alrededor del 12% del comercio marítimo mundial.
En respuesta, las fuerzas estadounidenses y británicas han lanzado dos andanadas de ataques conjuntos contra sitios de misiles hutíes y otras instalaciones militares. Estados Unidos también ha llevado a cabo una serie de ataques unilaterales.
Estados Unidos encabeza una coalición para proteger el transporte marítimo en el Mar Rojo y busca ejercer presión diplomática y financiera redesignando a los hutíes como grupo "terrorista".
