Las autoridades iraquíes ejecutaron este lunes a seis ciudadanos, tres condenados por "terrorismo" y otros tres por cargos criminales, según reveló una fuente médica a AFP.
Las ejecuciones se han llevado a cabo a pesar de las protestas internacionales en los últimos meses por el número récord de condenas a muerte en el país.
Los seis hombres fueron ejecutados, después de que el presidente de la República diera luz verde al cumplimiento de la sentencia, en la prisión conocida como la Ballena en Nasiriyah, provincia de Dhi Qar, la única cárcel del país donde se aplica la pena de muerte.
Esta es la cuarta ejecución que se lleva a cabo este año y se produce después de la de otros tres condenados por "terrorismo" el 3 de marzo.
Cinco fueron ejecutados por el mismo cargo en febrero y tres fueron ahorcados a fines de enero tras un doble ataque suicida en Bagdad que mató al menos a 32 personas.
Este atentado fue reivindicado por el grupo terrorista ISIS.
Aunque no hay registros públicos correspondientes al año 2020, fuentes judiciales dicen que se han llevado a cabo al menos 30 ejecuciones en los últimos doce meses.
Según Amnistía Internacional, las ejecuciones durante el año pasado se elevaron en Irak a 45.
Una ley de 2005 castiga con la pena de muerte a cualquier persona condenada por "terrorismo" incluso si el acusado no ha cometido ningún acto específico.
El cargo de terrorismo puede incluir pertenecer a un grupo extremista.
Hace meses, las autoridades iraquíes revelaron que tenían aprobaciones para llevar a cabo más de 340 ejecuciones de condenados por "cometer actos terroristas o delictivos".
