El número de peregrinos extranjeros que están acudiendo a La Meca este año con motivo del Haj se ha recortado un 20% y el de nacionales se ha reducido a la mitad, según ha asegurado Marwan Abbas Shaaban, jefe del Comité Nacional de Haj y la Umrah de Arabia Saudita.
Las autoridades saudíes dicen que sólo alrededor de 1.860.000 peregrinos, entre ellos alrededor de 1.300.000 extranjeros, están asistiendo a Haj de este año, por debajo de las cifras máximas que se acercaron a los 3 millones hace pocos años.
La caída en el número de visitantes ha hecho que el volumen de negocios relacionados con el Haj se haya reducido a la mitad, según publica el portal económico Arabian Business.
Desde el Gobierno barajan varias razones para explicar la disminución de las cifras de visitantes. Una de las más obvias es el conflicto con Irán, que prohibió a sus ciudadanos asistir al Haj este año después de el fracaso de las relaciones diplomáticas con Arabia Saudita.
Sin embargo, Shabaan afirma que los iraníes normalmente componen el 7 por ciento de los visitantes extranjeros del Haj y su ausencia no justifica la caída en los números.
Según Shabann, un factor importante son las obras en La Meca, que están dirigidas a aumentar su capacidad en el futuro pero reducen el espacio mientras se trabaja en la ampliación. También, apunta Shabaan, la caída de visitas se debe a "las condiciones políticas y económicas en algunos países", como por ejemplo, las guerras en Siria, Irak, Yemen y Libia.
Por su parte, el alcalde de la Meca, Osama bin Al Fadl-Bar resta importancia a la caída de visitantes. "Sin duda hay un efecto sobre los sectores económicos pero el sector privado siempre está mirando hacia la luz al final del túnel y las oportunidades de inversión que están presentes".
En este sentido, el alcalde recordó que las obras de ampliación permitirán a la ciudad dar cabida a 3,7 millones de peregrinos del Haj en 2020 y 6,7 millones en 2042.
Como parte de un plan de reforma para liberar a Arabia Saudí de su dependencia del petróleo, el gobierno tiene como objetivo fomentar aún más las visitas a la Meca fuera de la temporada del Haj, elevando el número anual de peregrinos a 30 millones en 2030 desde los 8 millones actuales.
