La policía de Irán declaró este sábado que implementó un plan para tratar con las mujeres que violan el código de vestimenta del país. El número de mujeres que desafían el código de vestimenta que obliga a llevar velo en público ha aumentado desde un movimiento de protesta desencadenado por la muerte bajo custodia el año pasado de la kurdo-iraní Mahsa Amini, de 22 años, por presuntamente desobedecerlo.
Una declaración en el sitio web de la policía el sábado informó de que se tomarían medidas "a partir de hoy" por violaciones en lugares públicos, en coches y otros "sitios donde a veces las féminas se quitan el hiyab". “En este contexto, la tecnología se utilizará para la identificación inteligente de las personas que infringen la ley”, dijo.
“Quitarse el velo se considera un delito, y la policía se ocupa de las anomalías sociales dentro del marco de la ley”, manifestó el jefe de la Policía de Seguridad, Hassan Mofakhami, citado en el comunicado. “Las personas que violan la ley son responsables de sus acciones y deben rendir cuentas por su comportamiento”, agregó.
Una ola de protestas civiles recorrió la República Islámica tras la muerte de Amini el pasado 16 de septiembre, tres días después de su arresto por parte de la policía moral. Miles de personas fueron detenidas, cientos asesinadas, incluidos miembros de las fuerzas de seguridad, y cuatro personas fueron ejecutadas por los disturbios civiles que siguieron a la muerte de Amini, e Irán calificó las protestas como “disturbios” instigados por extranjeros.
Mofakhami también dijo que las empresas cuyas empleadas se quitaban el velo en el lugar de trabajo se enfrentaban al cierre.
La semana pasada, el jefe de policía Ahmad-Reza Radan manifestó que “las personas que se quitan el hiyab en lugares públicos serán advertidas primero y presentadas ante los tribunales como siguiente paso”. Los propietarios de automóviles también recibirían un mensaje de texto de advertencia si alguna pasajera violara el código de vestimenta, y sus vehículos serían confiscados si la infracción se repitiera. A fines de marzo, el jefe del Poder Judicial, Gholamhossein Mohseni Ejei, afirmó que “quitarse el hiyab equivale a enemistad hacia los valores y las personas que cometan tales anormalidades serán castigadas”.
