sábado. 27.04.2024

El Ejército de Israel ordenó este viernes la evacuación del norte de Gaza, una región que alberga a 1,1 millones de personas, declaró un portavoz de la ONU, mientras el Estado Hebreo presiona su guerra para erradicar al grupo militante Hamás después de su ataque mortal.

La orden podría indicar una inminente ofensiva terrestre, aunque el Ejército israelí aún no ha confirmado tal operación. El jueves dijo que se estaba preparando y aún no se había tomado ninguna decisión.

La orden, entregada a la ONU, se produce mientras Israel presiona una ofensiva contra los militantes de Hamás. El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, calificó la orden de “imposible” sin “consecuencias humanitarias devastadoras”.

Un funcionario de la ONU señaló que el organismo trata de obtener claridad de los funcionarios israelíes del más alto nivel político.
"Es completamente sin precedentes", dijo el funcionario en condición de anonimato.

A primera hora de la mañana del viernes comenzaron a difundirse rumores de pánico sobre una evacuación en el norte de Gaza, hogar de casi la mitad de la población del territorio. Una ofensiva terrestre en Gaza, gobernada por Hamás y donde la población está densamente apiñada en una franja de tierra de sólo 40 kilómetros de largo, probablemente provocaría víctimas aún mayores en ambos lados en brutales combates casa por casa.

El ataque de Hamás el sábado y ataques más pequeños desde entonces han matado a más de 1.300 personas en Israel, incluidos 247 soldados -una cifra no vista en Israel desde hace décadas- y el bombardeo israelí subsiguiente ha matado a más de 1.530 personas en Gaza, según las autoridades de ambos lados. Israel dice que aproximadamente 1.500 militantes de Hamás fueron abatidos dentro de Israel y que cientos de los muertos en Gaza son miembros de Hamás. Miles de personas han resultado heridas en ambos bandos.

Mientras Israel ataca Gaza desde el aire, los militantes de Hamás han disparado miles de cohetes contra Israel. En medio de preocupaciones de que los combates puedan extenderse a la región, los medios estatales sirios informaron que los ataques aéreos israelíes del jueves dejaron fuera de servicio dos aeropuertos internacionales.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió “aplastar” a Hamás después de que los militantes irrumpieran en el sur del país el sábado y masacraran a cientos de personas, incluidos asesinatos de niños en sus hogares y de jóvenes en un festival de música. En medio del dolor y las demandas de venganza, el Gobierno está bajo intensa presión para derrocar a Hamás.

El número de personas obligadas a abandonar sus hogares por los ataques aéreos de Israel se disparó un 25% en un día, alcanzando 423.000 de una población de 2,3 millones, informó la ONU este jueves. La mayoría se hacinaba en escuelas administradas por la ONU.

Anteriormente, el Ejército israelí pulverizó la Franja de Gaza con ataques aéreos, se preparó para una posible invasión terrestre y dijo que su completo asedio del territorio -que ha dejado a los palestinos desesperados por alimentos, combustible y medicinas- se mantendría hasta que los militantes de Hamás liberaran a unos 150 rehenes. tomados durante su espantosa incursión del fin de semana.

Una visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, junto con envíos de armas estadounidenses, ofreció una poderosa luz verde a Israel para seguir adelante con sus represalias en Gaza tras el mortal ataque de Hamás contra civiles y soldados, incluso cuando los grupos de ayuda internacionales advirtieron sobre un empeoramiento de la crisis humanitaria. Israel ha detenido las entregas de artículos de primera necesidad y electricidad a los 2,3 millones de habitantes de Gaza y ha impedido la entrada de suministros desde Egipto.

“No se activará ni un solo interruptor eléctrico, ni un solo grifo se abrirá y no entrará ni un solo camión de combustible hasta que los rehenes israelíes regresen a casa”, dijo el ministro de Energía israelí, Israel Katz, en las redes sociales.

Por su parte, el portavoz militar israelí, teniente coronel Richard Hecht, manifestó a los periodistas el jueves que las fuerzas “se están preparando para una maniobra terrestre” en caso de que los líderes políticos así lo ordenen.

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