Un médico canadiense George Doodnaught, de 65 años, que agredió sexualmente a 21 pacientes sedadas entre 2006 y 2010, mientras estas observaban con impotencia, ha sido condenado este martes a 10 años de prisión.
Las víctimas -de entre 25 y 75 años- declararon que habían sido conscientes cuando Doodnaught las besó, acarició y agredió, pero explicaron que eran incapaces de moverse, según informa la cadena británica BBC.
El anestesista trabajó durante más de dos décadas en el Hospital General North York, en Toronto, donde tuvieron lugar todos los ataques menos uno, que fueron ocultados al resto del personal médico.
Durante el juicio, la defensa del anestesista ha argumentado que los sedantes causaron que las víctimas soñasen con que habían sido asaltadas sexualmente y ha dicho que planea apelar contra su condena.
