viernes. 10.05.2024

Dejar a un niño solo en un vehículo cerrado puede ser fatal en cualquier época, advirtieron expertos médicos en Emiratos. Los estudios internacionales muestran que las temperaturas dentro de un coche cerrado estacionado bajo el sol pueden aumentar 20 grados centígrados más la temperatura exterior en tan sólo 40 minutos. Esto significa que cuando hay 22 grados centígrados en el exterior, que es muy común durante los inviernos de Emiratos Árabes Unidos, dentro del automóvil la temperatura subirá a 42 grados por lo que los riesgos persisten.

Algo similar llevó a la muerte de Nizaha Aalaa, una niña de tres años de edad, de la India, que murió el mes pasado después de haber sido dejada dentro de un autobús escolar cerrado durante al menos cuatro horas.

"En un principio, el cuerpo de un niño se sobrecalienta, lo que le lleva a la hipertermia. Esto entonces se convierte en fiebre, seguido por la falta de conciencia. El niño cae en estado de coma, y ??el corazón y el sistema respiratorio fallan", explicó el doctor Jerdak del Harley Street Medical Centre en Abu Dhabi.

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de San Francisco, sólo son necesarios 15 minutos en un coche recalentado o un autobús para que un niño sufra lesiones cerebrales y renales que amenacen su vida. Los órganos internos comienzan a fallar cuando la temperatura interna golpea los 40 grados centígrados, y la muerte se produce cuando el mercurio llega a 41.6 grados centígrados.

Un estudio llevado a cabo en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford también mostró que las temperaturas en el interior de un vehículo estacionado pueden subir rápidamente a niveles que amenazan la vida, incluso en un día relativamente fresco. Con la temperatura exterior a tan sólo unos 20 grados centígrados, se han registrado muertes entre los niños dejados en vehículos cerrados en los Estados Unidos.

El doctor Abdul Nasser Kamel, especialista en medicina interna y enfermedades pulmonares en el Hospital de Al Noor en Abu Dhabi, aseguró que los niños se ven afectados por el calor de forma rápida debido a que su sistema de termorregulación que mantiene la temperatura corporal no está todavía completamente desarrollado.

Un vehículo cerrado no tiene ventilación, por lo que el calor golpea con fuerza los objetos oscuros, como el volante y el salpicadero que calientan a su vez el aire interior. Por desgracia, estas tragedias ocurren en muchos países. De hecho, 30 niños han muerto este año en Estados Unidos, según las estadísticas publicadas por la Universidad Estatal de San José.

Médicos de Emiratos advierten del riesgo de dejar a los niños en el coche aún en invierno