El mexicano Manuel Uribe Garza, considerado uno de los hombres más obesos del mundo falleció este lunes por complicaciones cardíacas. Tenía 48 años. Según los récords Guinness, Uribe tenía el registro de mayor peso de una persona viva: pesaba 560 kilos en 2006.
Murió en el Hospital Universitario de Monterrey de una insuficiencia renal con fallo cardiaco, según noticias de medios locales.
Tras una pedir ayuda en televisión, su peso en 2011 se redujo a 389 kilos.
En una entrevista con CNN en Español en 2011, la doctora Silvia Orozco, quien lo atendía, manifestó que Uribe sufría por la combinación de malos genes predispuestos a la obesidad y un mal tratamiento para enfrentar esa enfermedad.
Además, tenía dos tumores en sus piernas (llamados linfedemas), y su estado empeoró luego de someterse a una cirugía inadecuada para bajar de peso que lo dejó postrado para siempre en la cama.
Orozco contó que Uribe —un caso extremo de obesidad mórbida— intentó sin éxito bajar de peso con varios métodos, hasta que fue tratado contra la inflamación celular con una nutrición adecuada.
México está luchando contra una epidemia de obesidad, con un 71 por ciento de los adultos y un tercio de los niños considerados con sobrepeso u obesidad, cifras que rivalizan con los Estados Unidos por el dudoso título de nación con más obesos del mundo.
