Una campaña a favor de un bebé con síndrome de Down, abandonado por sus padres adoptivos de Australia y dejado a cargo de la madre subrogada en Tailandia, ha recaudado más de 120.000 dólares.
El bebé de seis meses, llamado Gammy, también nació con una condición cardíaca congénita y necesita tratamiento médico urgente.
Pattaramon Chanbua recibió 15.000 dólares por alquilar su vientre a una pareja australiana que no ha sido identificada.
La pareja regresó a su hogar en el occidente de Australia con la hermana melliza de Gammy, que está en buen estado de salud.
Chanbua fue dejada a cargo del pequeño y, en un principio, aseguró no tener los medios para pagar el tratamiento que necesita el bebé.
No obstante, se comprometió a cuidarlo. "¿Por qué tiene que pasar por todas las dificultades? Lo amo, es como si fuera mío", declaró.
Grupos de alquiler de vientes expresaron su indignación de que el niño fuera abandonado de esa manera.
La campaña para ayudar a Gammy se inició poco después de que se conoció su historia.
Pataramon Chanbua fue informada de la condición del feto cuatro meses después de iniciado el embarazo y la pareja asutraliana le pidió que tuviera un aborto.
Ella rehusó hacerlo dicendo que iba en contra de su religión budista.
La madre subrogada de 21 años, que ya tiene otros dos hijos, asegura que no tenía el dinero para pagar los costosos tratamientos de Gammy.
"El alquiler de vientre puede hacerse en Tailandia pero debe ajustarse a las leyes. Una subrogada tiene que ser pariente de los padres destinatarios y no puede haber dinero de por medio", manifestó Tares Krassanairawiwong, funcionario de la Salud de Tailandia.
"El dinero que me ofrecieron fue bastante para mi. A mi manera de pensar, con ese dinero, primero, puedo educar a mis hijos, podemos pagar nuestras deudas", expresó la madre a la agencia de noticias australiana ABC.
El diario tailandés Thairath publicó la historia de Gammy la semana pasada y, poco después, se inició una campaña en internet para reacudar dinero para su tratamiento.
También hubo decenas de mensajes de apoyo para Gammy y su madre, y varios otros expresando indignación por el comportamiento de la pareja australiana.
