El Tribunal Penal de Dubai condenó a un trabajador asiático a tres años de cárcel seguidos de la deportación y le impuso una multa de 100.000 dirhams por promocionar drogas a través de WhatsApp, con lo que obtuvo unos ingresos de 430.000 dirhams a través de 814 depósitos bancarios de personas con las que no tenía ninguna conexión. El acusado alegó que otra persona administraba la cuenta desde fuera del país a cambio de un porcentaje de los fondos recibidos.
El caso se remonta al pasado mes de febrero, cuando el Departamento General Antinarcóticos recibió un aviso de que un titular de una cuenta de WhatsApp estaba vendiendo y promocionando estupefacientes y sustancias psicotrópicas a clientes dentro de Emiratos Árabes Unidos, utilizando un número de teléfono de fuera del país.
Un policía afirmó en el interrogatorio que un equipo de búsqueda e investigación de la Dirección General Antinarcóticos logró identificar al titular de la cuenta bancaria, que era un trabajador que la abrió en 2021 para recibir su salario mensual pero desde entonces no ha recibido ningún sueldo.
Los equipos competentes comprobaron la cuenta del acusado y descubrieron que tenía 430.000 dírhams, que fueron recibidos a través de más de 800 depósitos bancarios por 604 personas de diferentes nacionalidades en el país durante cuatro meses, desde noviembre de 2022 hasta febrero de 2023
Las investigaciones de una muestra de los depositantes en la cuenta bancaria del acusado revelaron que tenía antecedentes penales por consumo de drogas. Se emitió una orden de registro del titular de la cuenta y posteriormente fue detenido. Durante el interrogatorio, el acusado admitió que había abierto la cuenta bancaria utilizando un certificado de salario emitido por una empresa para la que trabajaba a petición de alguien desde fuera del país a cambio de un porcentaje del dinero depositado en la cuenta. El acusado, sin embargo, negó cualquier conexión con la promoción y venta de drogas.
