Un contable asiático engañó a un cajero en una empresa comercializadora de tabaco en la que trabajaba para robar la llave y la tarjeta de la caja fuerte y, en connivencia con su hermano y otros dos compatriotas, llevarse 5.020.000 dirhams. El Tribunal Penal de Dubai condenó a los tres sospechosos y a otro en ausencia, a cinco años de cárcel seguidos de la deportación y les impuso una multa conjunta por la misma cantidad robada.
Los detalles del caso que tuvo lugar en Silicon Oasis de Dubai se remontan a marzo de este año, cuando un inversor denunció el robo de 5.020.000 dirhams de la caja fuerte en su oficina. El denunciante declaró que le pidió al cajero de la empresa que le trajera una cantidad para pagar algunas obligaciones de la empresa, pero fue sorprendido por los gritos del cajero al abrir la caja fuerte.
El denunciante agregó que acudió al lugar donde encontró al cajero con la caja vacía, por lo que llamó a seguridad de la empresa para que revisara las cámaras de vigilancia, donde se constató que entraron dos personas fuera del horario laboral, por lo que avisó a la policía y les entregó la grabación de las cámaras.
Los investigadores revisaron las cámaras y el dispositivo de entrada y salida de empleados, donde se constató que dos personas entraron y uno de ellos abrió la puerta del cuarto de seguridad con la tarjeta de entrada del contable, robaron el dinero y huyeron del lugar.
Un policía manifestó en los interrogatorios que se localizó al primer sospechoso y lo arrestaron en posesión de 1.250.000 dirhams, además de joyas y computadoras. Al ser interrogado admitió haber robado la caja fuerte de la empresa. Tras llevarse el dinero se dirigieron a otro emirato donde se lo repartieron entre ellos. El sospechoso llevó a la policía al resto de los implicados que admitieron que habían enviado parte del robo a su país de origen por un conocido que trabajaba ilegalmente en la transferencia de dinero.
El tercer sospechoso, que fue detenido en su domicilio en posesión de gran cantidad de joyas, relojes y teléfonos, confesó haber comprado los artículos con el dinero sustraído.
