El Tribunal Penal de Dubai condenó a una empleada de la limpieza africana a tres meses de cárcel seguidos de la deportación y la multó con 2.000 dirhams por robar la misma cantidad del bolso de su compañera de trabajo.
El caso se remonta a junio del año pasado cuando una europea, que trabajaba en una floristería en la zona de Al Quoz en Dubai, presentó una denuncia en la que afirmaba que su compañera de trabajo le había robado.
La denunciante manifestó que no encontraba su bolso, que dejó sobre una mesa en su lugar de trabajo, y lo buscó por todos lados hasta que lo vio en otro lugar. Agregó que tenía 10.000 dirhams y descubrió más tarde que le faltaban 2.000.
Revisó las cámaras de vigilancia dentro de su lugar de trabajo y vio a la acusada robar una suma de dinero de su bolso y poner el bolso en otro lugar. Más tarde, informó a la policía y les entregó la grabación.
Según los documentos oficiales, la Policía citó a la sospechosa que confesó haber sustraído parte de una suma de dinero que estaba en la cartera de su compañera de trabajo y la envió a su país de origen. Declaró que necesitaba el dinero porque su madre estaba enferma y precisaba tratamiento médico.
