El tribunal del emirato de Ajman condenó a una árabe de 21 años a un año de cárcel por intento premeditado de asesinar a su suegra. El tribunal también ordenó la deportación de la acusada al final de la pena de prisión.
La joven apuñaló a la víctima cuatro veces con un cuchillo mientras dormía con la intención de matarla.
El hijo de la víctima intervino para salvar la vida de su madre.
Según publicó el diario Khaleej Times, fuentes policiales señalaron que la árabe decidió matar a su suegra por diferencias entre ellas. Tomó un cuchillo, esperó a que la víctima se durmiera y la apuñaló en diferentes zonas de su cuerpo. La víctima gritó y llamó a su hijo, quien se apresuró a ayudarla. Los tres vivían en el mismo apartamento en Ajman.
El hijo contó al equipo de investigaciones del Ministerio Público que estaba durmiendo en su habitación cuando escuchó a su madre gritar; acudió a su cuarto y vio a su esposa, de pie junto a su madre, que sangraba excesivamente.
La apuñaló, luego se volvió hacia él y cayó, alegando que había perdido el conocimiento. La llevó a la habitación contigua, regresó con su madre y luego llamó a la ambulancia y a la policía.
La víctima declaró a los investigadores que estuvo sentada con su hijo y su esposa hasta altas horas de la noche y luego se fue a su habitación. La sorprendió un dolor en la espalda y cuando se volvió, encontró a su nuera apuñalándola con un cuchillo.
La acusada confesó el delito.
