Un africano que trabajaba como oficial de seguridad en un hotel de lujo en Dubai robó 8.800 dólares de una caja fuerte en una habitación donde se hospedaba un asiático. El Tribunal Penal de Dubai lo condenó a tres meses de cárcel seguidos de la deportación y lo multó con una cantidad equivalente al robo en moneda local.
El caso se remonta a junio del año pasado cuando un asiático presentó una denuncia en la que afirmaba que le habían robado 8.800 dólares de una caja fuerte del lugar en el que se alojaba. Dijo que salió de Emiratos Árabes Unidos y guardó el dinero en la habitación que alquiló por un año en un hotel de Dubai. Cuando regresó después de tres semanas, no pudo abrir la caja fuerte y, en consecuencia, llamó al oficial de seguridad y al abrirla descubrió que no había dinero.
El denunciante que confirmó que depositó el dinero en la caja fuerte, solicitó que se abriera una investigación. En consecuencia, llamó al oficial de seguridad del hotel (sospechoso) y le pidió que trajera el informe de entrada y salida de la habitación. El trabajador trató de posponer las cosas, pero luego envió el informe a la víctima, quien llamó a la policía y les informó del incidente.
En su testimonio, la gerente del hotel declaró que recibió otra denuncia similar de una mujer hospedada en otro piso en la que afirmaba que le habían robado y que el dinero que guardaba en su caja fuerte había desaparecido.
Tras verificar el informe de entrada y salida de de ambas habitaciones, se descubrió que el informe presentado por el sospechoso había sido alterado. El documento fue presentado a la policía, que reanudó sus investigaciones. Según un oficial, las investigaciones revelaron que el acusado entró en varias ocasiones a la habitación del denunciante, utilizando una llave maestra y fue arrestado en consecuencia.
En el interrogatorio, el sospechoso confesó haber robado 2.500 dólares de una caja fuerte dentro de la habitación del denunciante, para lo que utilizó la computadora de reprogramación que le fue entregada para ayudar a los huéspedes del hotel que olvidan sus contraseñas. El sospechoso trató de justificar sus robos al declarar que necesitaba dinero para saldar deudas acumuladas en su país de origen.
