30 de agosto de 2022, 8:58
El Tribunal de Apelación de Dubai confirmó un veredicto emitido por el Tribunal de Primera Instancia, en el que condenaba a un porteador asiático en el Aeropuerto Internacional del emirato a tres meses de prisión y a una multa de 28.000 dirhams por robar seis teléfonos móviles del equipaje de un pasajero. Será deportado tras cumplir su pena.
En marzo pasado, un viajero asiático informó que le habían quitado seis teléfonos (iPhone 12) de su bolso durante el proceso de traslado al avión en el aeropuerto de Dubai, y señaló que lo descubrió al llegar a su país. Decidió entonces regresar inmediatamente a Dubai y presentar una denuncia ante la policía del aeropuerto, a la que proporcionó los números de serie de los teléfonos.
Un oficial de policía declaró que el equipo de investigación pudo identificar a la persona que robó los teléfonos después de revisar las imágenes de las cámaras de vigilancia, un mozo que trabajaba en el aeropuerto.
Después de obtener el permiso de la Fiscalía de Dubai, se registró la casa del sospechoso, donde se encontraron uno de los teléfonos robados, gafas de sol por valor de 5.000 dirhams y teléfonos de otras marcas.
Al interrogar al sospechoso, confesó haber robado los seis teléfonos del equipaje de un pasajero y vender cinco de ellos a una tienda de teléfonos usados por 10.000 dirhams. Usó el dinero para comprar gafas de sol por valor de 5.000 dirhams, una cámara, otro teléfono, unos auriculares inalámbricos y algunos accesorios personales.
En marzo pasado, un viajero asiático informó que le habían quitado seis teléfonos (iPhone 12) de su bolso durante el proceso de traslado al avión en el aeropuerto de Dubai, y señaló que lo descubrió al llegar a su país. Decidió entonces regresar inmediatamente a Dubai y presentar una denuncia ante la policía del aeropuerto, a la que proporcionó los números de serie de los teléfonos.
Un oficial de policía declaró que el equipo de investigación pudo identificar a la persona que robó los teléfonos después de revisar las imágenes de las cámaras de vigilancia, un mozo que trabajaba en el aeropuerto.
Después de obtener el permiso de la Fiscalía de Dubai, se registró la casa del sospechoso, donde se encontraron uno de los teléfonos robados, gafas de sol por valor de 5.000 dirhams y teléfonos de otras marcas.
Al interrogar al sospechoso, confesó haber robado los seis teléfonos del equipaje de un pasajero y vender cinco de ellos a una tienda de teléfonos usados por 10.000 dirhams. Usó el dinero para comprar gafas de sol por valor de 5.000 dirhams, una cámara, otro teléfono, unos auriculares inalámbricos y algunos accesorios personales.
